La extrema derecha avanza en Holanda y el Reino Unido prevé un duro castigo a Brown
El partido de extrema derecha liderado por el polémico Geert Wilders ha sido el gran vencedor de las elecciones europeas en Holanda, al convertirse en la segunda fuerza del país, mientras en el Reino Unido todo apunta a un descalabro de los laboristas del primer ministro, Gordon Brown.
La primera jornada de las elecciones europeas se ha desarrollado en Holanda y Reino Unido y ha dejado como grandes derrotados en ambos casos a los laboristas. En los Países Bajos, con resultados provisionales, el PvdA -miembro de la coalición gubernamental- sería el gran perjudicado, al caer por debajo del 14 por ciento, cuando hace cinco años obtuvo el 23,6 por ciento de los votos.
Además, los laboristas dejarían de ser la segunda fuerza holandesa en Parlamento Europeo y se verían superados por el PVV (Partido por la Libertad), el grupo de ultraderecha encabezado por Wilders y conocido por sus proclamas contra los musulmanes.
En su primera participación en unas elecciones europeas, el PVV lograría según los datos de un sondeo a pie de urna de la televisión pública, confirmados por los primeros resultados escrutados, en torno al 15 por ciento de los apoyos. Mientras, el cristianodemócrata CDA del primer ministro, Jan Peter Balkenende, se mantendría como el partido más votado, alrededor del 20 por ciento.
En escaños, el CDA obtendría 5, por 4 del PVV y del PvdA, 3 de los liberales del VVD y de la izquierda del D66 y 2 de Groen Links, los socialistas y los cristianos del CU. La participación se mantuvo estable respecto a los anteriores comicios, con un aumento de alrededor de un punto.
Holanda ha desafiado a las instituciones europeas al difundir los resultados de los comicios, a pesar de que las normas establecen que todos los países, independientemente del día en que acudan a las urnas, deben esperar a la noche del domingo, cuando se cierra el último colegio en Europa, para darlos a conocer.
Elecciones y dimisiones en el Reino Unido
Con los datos en la mano, Wilders -el líder radical amenazado por grupos islamistas después de sus duras críticas contra el Islam- ya se ha apresurado a pedir la dimisión del Gobierno. Esta extrapolación nacional de los resultados parece tomar forma también en el Reino Unido, que sí esperará al domingo para hacer público el reparto de votos.
Sin embargo, poco después del cierre de los colegios hoy, el ministro de Trabajo y Pensiones, James Purnell, ha anunciado su dimisión, que se suma a la de las ministras del Interior, Jacqui Smith, y de Comunidades, Hazel Blears, esta misma semana, lo que aumenta la presión sobre Brown.
Según los sondeos, los laboristas serán los más castigados por el escándalo de los gastos de los parlamentarios nacionales y podrían quedar relegados a la tercera o cuarta posición, por detrás incluso del antieuropeo UK Independence Party (UKIP). Los euroescépticos, precisamente, podrían ser los grandes vencedores en términos globales de este primer día de elecciones europeas.
En el Reino Unido se da por descontada la victoria del Partido Conservador, que con David Cameron ha decidido acentuar su distanciamiento de Europa y abandonar el grupo parlamentario del Partido Popular Europeo (PPE) para formar otro opuesto a una mayor integración comunitaria.
Junto a los "tories", se presumen buenos los resultados del UKIP, mientras que en Holanda, el Partido de la Libertad de Wilders, además de por su discurso xenófobo, se caracteriza por representar las visiones más antieuropeas.
La tendencia podría continuar mañana, durante la segunda jornada de votaciones, pues los dos países llamados a las urnas -Irlanda y la República Checa- no se caracterizan por su europeísmo y son los dos de los que pende la ratificación del Tratado de Lisboa llamado a reformar la Unión.