Toshiba cree que cada región decidirá sobre el plan TIC de Educación
El director general de Toshiba España, Alberto Ruano, está convencido de que el plan del Gobierno de dotar de un portátil a cada alumno de quinto de primaria en el próximo curso escolar va a quedar en manos de cada comunidad autónoma. "Cada una tiene su modelo educativo y va a decidir lo que va a hacer", dijo ayer en un encuentro con periodistas, sugiriendo que puede repetirse la diferencia de ofertas que hay en las distintas comunidades respecto al Plan 2000E de ayudas a la compra de coches promovido por el Ministerio de Industria.
Con las palabras de Ruano también parece lógico pensar que, pese a ser un proyecto liderado por Educación, cada comunidad convocará sus propios concursos para seleccionar a los proveedores tecnológicos que den cobertura a un proyecto que calificó "de complicado, pero muy importante para cambiar el modelo educativo".
Respecto al poco margen de tiempo que queda hasta el arranque del próximo curso para lanzar el plan, el directivo afirmó que no tiene "ninguna duda de que en septiembre habrá comunidades que lo tengan implantado".
Ruano explicó que este plan nacional de digitalización del sistema educativo podría elevar entre un 10% y un 15% el número de unidades de portátiles vendidas, y aseguró que para el sector informático, que "sufre" cierto estancamiento en las ventas, la iniciativa supondría sólo en hardware una inyección de 112 millones de euros, tomando como base un precio de 250 euros de un netbook, el tipo de equipo que parece será la estrella del proyecto.
El responsable de Toshiba mostró su apoyo al proyecto, aunque reconoció que quedan aspectos por definir, entre otras razones porque implica a muchos actores (editoriales, operadoras, bancos, empresas de hardware, de servicios). "No es hacer un concurso y ya está. Es un plan complejo en el que el Gobierno no solo debe asegurarse que los equipos son robustos y seguros, sino que las empresas adjudicatarias tengan capacidad para dar soporte a 420.000 niños, y para eso hay que tener una gran infraestructura, que Toshiba tiene", dijo. Y puso como ejemplo que su empresa suministró hace unos meses 30.000 portátiles a profesores de Castilla La Mancha, a los que también dio formación. "Se hizo en dos meses y el rechazo ha sido del 0%".
Se baraja la opción del copago
El Ministerio de Educación y las autonomías aún no han decidido si habrá copago de la familia o no, aunque Ruano cree que la primera fórmula puede terminar imponiéndose. De esto dependerá que el portátil sea finalmente del niño o del centro, continuó. El directivo destacó que la clave del proyecto está en los contenidos y también en la formación del profesorado. Y afirmó que Toshiba, que lleva ocho años trabajando en proyectos educativos en España, está preparada para "si somos elegidos desplegar todo lo necesario (conexión a internet, formación, mantenimiento, equipos...) en un mes".