El Gobierno español planea imitar a Alemania y conceder avales a Opel
Las Administraciones se implican en la batalla por conservar Figueruelas. El ministro Miguel Sebastián viajó ayer a Alemania a entrevistarse con los directivos de Opel. Mientras, el Gobierno español explicó que no va a conceder ayudas a Opel, aunque matizó que podría conceder avales. Magna afirmó ante la plantilla de en Rüsselsheim que espera poder cerrar la operación en septiembre.
Los Gobiernos de Europa se mueven para evitar que el fabricante de componentes austro-canadiense Magna no cierre las plantas de Opel en su territorio. Ayer, el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, se reunió en la sede de la compañía con el consejero delegado de General Motors Europa, Carl-Peter Forster; los directivos de GM Europa y fideicomisarios Eric Stevens y Enrico di Girolamo y representantes de Magna.
La charla fue una "primera toma de contacto", como explicaron fuentes de Industria. En ella, los directivos aseguraron que contarían con un plan industrial en "cuatro o cinco semanas", menos tiempo del planeado inicialmente. Sebastián tiene previsto entrevistarse mañana propio con representantes de Sberbank, el socio de Magna en la compra de Opel.
Antes de partir hacia Alemania, aseguró ayer que es el momento de la "ofensiva", que cree que la fábrica va "en la buena dirección" y que está "mejor que la semana pasada". "Figueruelas es la segunda fábrica más competitiva de Europa y la mejor de Opel".
La secretaria general de Industria, Teresa Santero -quien acompañó a Sebastián en el viaje-, afirmó ayer que el Gobierno español "no puede poner dinero encima de la mesa" para garantizar la viabilidad Figueruelas debido a las restricciones de Bruselas en materia de competencia. Sin embargo, confirmó que el Ejecutivo sí estudia conceder avales o garantías estatales.
La responsable de Industria precisó que la necesidad financiera de Figueruelas dependerá del proyecto que se presente para la nueva Opel. "Entonces, nos dirán cuál es la ayuda que esperan de cada uno de los gobiernos y nosotros la pondremos en proporción al peso que esa compañía tiene en este país", dijo.
Además de en Alemania y España, Opel también tiene plantas en el Reino Unido, Bélgica, Polonia y Austria. El acuerdo suscrito por Alemania, GM y Magna incluye la concesión de créditos públicos y avales por 4.500 millones. El Gobierno central concederá un préstamo puente de 1.500 millones, canalizados a través de bancos públicos, y que se dividirán entre Berlín y cuatro länder que cuentan con plantas en su territorio.
Bélgica, por su parte, ofrece 200 millones a través de un acuerdo de compraventa y alquiler posterior de los edificios, terrenos y plantas en Amberes, donde se ubica su planta. Además, el Gobierno aportará otros 300 millones en garantías. Austria, por su parte, ofrece a GM Europa o a Magna hasta 300 millones en avales, dentro de un plan de garantías de 10.000 millones para la industria. Polonia y Reino Unido no han ofrecido planes semejantes.
El destino de las plantas, en todo caso, no se conocerá al menos hasta que se elabore el plan industrial. El consejero delegado de Magna, Siegfried Wolf, explicó ayer a la plantilla que no será al menos hasta septiembre cuando complete la compra, aunque espera firmar el contrato "en cuatro o cinco semanas". "Hay algunos puntos aún por aclarar", dijo ante los 10.000 empleados de Opel.
Eso será, si no se interpone primero otro comprador. El portavoz del Gobierno alemán, Ulrich Wilhelm, aseguró ayer en una conferencia de prensa que el proceso de venta de participaciones en Opel aún está abierta a otros interesados dado que Magna y GM no han alcanzado todavía un acuerdo detallado. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, aseguró ayer que su Gobierno intercederá por Fiat si la compañía italiana solicita su ayuda.
Volkswagen ve conflicto de intereses
El principal fabricante de automóviles de Europa, y líder del mercado en Alemania, ve un posible conflicto de intereses en la compra de Opel por parte del fabricante de componentes austriaco-canadiense Magna, dado que el consorcio es cliente suyo.El portavoz de Volkswagen, Michael Brendel, manifestó ayer que observarán "desde Volkswagen gran atención este desarrollo". "Para el rescate de Opel se colocaron en gran medida medios fiscales por lo que esperamos que con ello se logre un resultado de éxito, sólido", según informa Efe.Las diferentes marcas del grupo Volkswagen (VW, Audi, Seat, Skoda, Lamborghini y VW Vehículos Comerciales, entre otras) es uno de los principales clientes de Magna, al igual que lo es Porsche, su principal accionista.En 2008, la marca Volkswagen comercializó 1,55 millones de unidades en Europa, lo que le convierte en la más popular del continente. Opel fue la segunda de la que más coches se matricularon, con 1,13 millones de vehículos.