Suecia abronca a Alemania
La versión oficial de la reunión de ministros de Industria de la UE sobre Opel del pasado viernes fue de cordialidad. Incluso éxito, pues a pesar de que sólo nueve países -incluida España- cuentan con plantas de la automovilística, acudieron representantes de 18 estados. Sin embargo, el encuentro tuvo sus momento tensos, especialmente protagonizados por los suecos, cuyas factorías de Saab tienen un incierto futuro. La marca sueca, propiedad también de General Motors, podría quedarse fuera del acuerdo, que incluiría exclusivamente las instalaciones de Opel. Y el problema afloró en la reunión. El ministro sueco acusó al alemán de oscurantismo y de haberles hurtado información sobre el proceso. Y el alemán le contestó que la culpa sería de su embajador en Berlín, al que mantuvieron puntualmente informado.