El ajuste inmobiliario terminará en 2012 con la vivienda un 30% más barata, según BBVA
El precio de la vivienda registrará bajadas históricas del 10% en 2009 y del 12% en 2010 como consecuencia del continuo descenso de la demanda y el aumento de la sobreoferta de casas sin vender, que ya alcanza 1,2 millones de unidades.
Así lo indica el informe sobre la coyuntura del sector inmobiliario del Servicio de Estudios del BBVA, presentado hoy, que fija en 2012 el horizonte para que el sector inmobiliario supere la crisis en que está inmerso desde 2008. En el conjunto de este periodo, los precios de los pisos habrán registrado una caída acumulada del 30%.
La economista del Servicio de Estudios Mayte Ledo explicó que los precios se están ajustando más rápido de lo esperado, lo que podría acelerar la absorción del exceso de vivienda terminada sin vender que hay en el mercado.
En este sentido, señaló que el "stock" inmobiliario comenzará a decrecer a partir del primer trimestre de 2010 y se estabilizará a finales de 2012 en los niveles alcanzados durante 2005.
Durante 2009 la demanda de vivienda seguirá cayendo a un "ritmo elevado", lo que provocará que a lo largo de este año continúe aumentando el "stock", que actualmente cifra en 1,2 millones de viviendas y que llegaría a su nivel máximo a comienzos de 2010.
Supresión de la desgravación
No obstante, según el Servicio de Estudios del BBVA, la intención del Gobierno de eliminar la desgravación fiscal por la compra de vivienda a partir de enero de 2011 para la rentas superiores a 24.000 euros podría contribuir a dinamizar las ventas, reduciendo el excedente de vivienda y moderando la caída de los precios durante los próximos 19 meses.
Otros factores, como la bajada de los tipos oficiales de interés del Banco Central Europeo o la reducción de la inflación contribuirán a incrementar la renta disponible de los hogares, con lo que el esfuerzo para acceder a una vivienda se reduce, lo que unido a la bajada de precios, se convierte en otro acelerador de la absorción de "stock".
Esa es la teoría, porque en la práctica el informe asegura que "la transformación de la demanda potencial en compraventa sigue siendo incierta, sobre todo en el corto plazo".
Por otra parte, el Servicio de Estudios del BBVA subraya que en un entorno económico como el actual, el estímulo del mercado del alquiler sería "muy positivo" por la capacidad que también tiene de absorber parte de la sobreoferta.