GM pone fin a un modelo centenario para sobrevivir
El gigante automovilístico apuesta por menos tamaño y más eficiencia e insta un concurso de acreedores que deja a Washington como primer accionista.
General Motors es demasiado grande como para dejarla caer, pero muy ineficaz como para que siga operando sin un cambio radical. Por ello, la mayor automovilística mundial entre 1931 y 2008 inició ayer su andadura por el Capítulo 11 de la ley de quiebras de EE UU. A las 8.00 de la mañana (14.00 hora peninsular) GM instó su concurso de acreedores ante el juez del distrito sur de Manhattan, Robert Gerber. Pocos dudaban de que éste sería el desenlace final de una crisis que lleva años gestándose. Pero no por descontado deja de ser éste un hito clave en la historia empresarial y económica estadounidense.
Ante sí, Gerber tiene el balance de una compañía con activos valorados en 82.290 millones de dólares (58.093 millones de euros) y un pasivo de 172.810 millones (121.997 millones de euros). Una empresa que desde 2004 ha perdido unos 62.129 millones tras entrar en una espiral acelerada de caída de ventas en un mercado mucho más competitivo que el que le coronó cómo líder de la industria americana y mundial durante 77 años, hasta que en 2008 Toyota le relevara. El proceso en las manos del juez es uno de los más grandes en la historia de las quiebras de EE UU y el mayor en el sector industrial.
Ayer, tanto el presidente del país, Barack Obama, como el de la automovilística, Fritz Henderson, no dejaron de hacer referencias directas e indirectas a la "nueva GM". Es el nuevo modelo de negocio en el que la automovilística confía su futuro: una empresa más pequeña, con menos costes, menos producto, menos mercado, más compromiso con el medioambiente y mayor rentabilidad. Henderson, quien a instancias del Gobierno reemplazó a Rick Wagoner hace unos meses a la cabeza de la empresa, explicó que la esclerótica GM, que lanzaba 50 productos esperando que dos o tres funcionaran, la GM "que ha decepcionado a tanta gente ya es historia".
GM cerrará 11 fábricas en EE UU, parará otras tres más y clausurará el 40% de sus concesionarios en el país
El fabricante del Cadillac entra así en un concurso de acreedores que es un proceso de renacimiento y renovación. En este proceso, que ayer GM admitió que era un "plan de contingencia desde finales de año pasado" entran estrictamente los activos en EE UU y no los de México, America Latina y Europa. Se espera que el juez apruebe rápidamente la venta de los activos más valiosos de la compañía de Detroit a una nueva GM, que debería salir de esta situación procesal en un plazo de 60 a 90 días.
Chevrolet, Cadillac, Buick y GMAC serán parte de esta renacida compañía que se desprenderá de más de 79.000 millones de dólares (55.801 millones de euros) de deuda, tendrá ahorros de 1.300 millones de dólares (918,3 millones de euros) sobre los actuales costes laborales. El resto de activos, las marcas Saturn (lanzada hace apenas 20 años), Hummer, Pontiac y Saab, se quedarán en otra empresa que tiene como misión se venta o liquidación y que tendrá una participación minoritaria en la nueva GM.
Pero toda esta transformación llega con extraordinarios cambios, muchos de ellos críticos. "Construir una GM eficiente va a tener costes", advirtió Obama en su intervención pública, dirigiéndose a "los muchos americanos que han confiado en GM durante generaciones".
"Sé que habéis sufrido más que el resto durante los momentos más duros. Hemos visto perder 400.000 empleos en la industria de la automoción en el año anterior a que comenzara esta reestructuración y no puedo ocultar que los malos tiempos no han pasado", explicó el presidente. "Se perderán más trabajos, se cerrarán más plantas, concesionarios y empresas de componentes".
Los planes de futuro pasan, de hecho, por eliminar el 40% de los concesionarios hasta quedarse con 3.600 -una red similar a la de Toyota- y cerrar 11 plantas. La mayor parte de estas factorías esta en el midwest, es decir Michigan, Indiana y Ohio, además de Delaware. Tres plantas más sufrirán un paro temporal aunque se espera que una de ellas pueda pronto reabrir para producir un coche pequeño, según anunció sin dar más detalles Henderson. Se teme que unos 20.000 puestos de trabajo de los 56.000 totales estén comprometidos.
Los despidos van a ser inevitables en una compañía que, según anticiparon la noche del domingo fuentes de la Administración estadounidense, tiene que reducir su capacidad para estar más en sintonía con su actual 22% de cuota de mercado y no el 45% de los años 80% o el 60% de los 70. El Gobierno quiere que GM sea rentable en un mercado estadounidense en el que se vendan un total de 10 millones de unidades al año y no 16 ó 17 como hasta 2007. La mayoría de los economistas duda que en los próximos años se recuperen las ventas y, de hecho, en el presente ejercicio se calcula que estarán por debajo de los 10 millones de coches.
Por lo que respecta al sector de los componentes, Lear y American Axle están haciendo aguas y la primera está dejando pasar sus obligaciones con sus bonistas. GM era responsable del 23% de sus ventas y del 74% de la segunda. Metaldyne y Visteon entraron en concurso la semana pasada.
Las intervenciones de Obama y la Administración en este proceso empresarial son el signo de estos tiempos de crisis. El presidente explicó ayer al país que con más fe ha seguido la doctrina del capitalismo que en estos momentos de extraordinaria tensión económica y financiera, el Gobierno se ha visto obligado a convertirse en accionistas de algunas compañías "por la simple razón de que de su supervivencia y éxito depende el resto" de la economía.
Washington, que bajo el Gobierno de George Bush había comenzado a ayudar con préstamos a Detroit, ha terminado siendo uno de los acreedores de GM. De momento se le deben unos 19.500 millones de dólares (13.762 millones de euros) pero la Administración se ha comprometido a prestar 30.100 millones (21.243 millones de euros) más para ayudar a que la compañía se financie durante el concurso. El Gobierno de Canadá, otra importante base industrial del GM, concederá 9.500 millones (6.705 millones de euros) más.
A cambio, Obama acepta ser, en nombre del Estado, "el accionista a regañadientes" con el 60% de la compañía. Es algo que convierte a la nueva GM en una empresa nacionalizada. Canadá tendrá el 12,7% y el fondo de prestaciones sociales (pensiones y sanidad) del sindicato. el 17,5% del accionariado y warrants por 2% más. Los bonistas tendrán un 10% y warrants por 15% más después de que el 54% de ellos aceptaran un plan de canje de deuda que tuvo que ser mejorado el fin de semana. El aumento de la participación del sindicato y los bonistas dependerá de la capitalización de la empresa. Los accionistas actuales se quedan con menos del 1%.
Calmar la inquietud
El presidente trató ayer de calmar la inquietud que provoca en EE UU el hecho de que Washington esté al volante de una automovilística. "No tengo interés en dirigir GM. De ello se encargará un consejo privado y por un equipo profesional comprometido con la innovación y la calidad". "El Gobierno federal se abstendrá de ejercer sus derechos como accionista", prometió y buscará la forma de salir de la automovilística en los próximos seis a 18 meses.
Para Obama y la nueva GM se abre una arriesgada apuesta: ¿funcionarán las ayudas y el nuevo modelo de empresa? El presidente piensa que sí. "Estoy totalmente convencido de que bien gestionada, GM puede emerger .... y cuando esto ocurra, podremos decir verdaderamente que lo que es bueno para GM y los que trabajan en ella es bueno para EE UU". De momento, la empresa sigue siendo el espejo que siempre fue de la economía americana, es solo que esta vez, ambas, están en crisis.
Henderson: "Hoy es el comienzo de 'la nueva GM"
El presidente de GM, Fritz Henderson, publicó ayer una carta a empleados, clientes y medios. æpermil;ste es el texto completo."El día de hoy marca un momento de definición en la historia de General Motors. Nuestro nuevo plan para formar una compañía más pequeña, más rápida, más orientada al cliente y más competitiva cuenta con el apoyo del Gobierno de EE UU ....Esta nueva GM se construirá a partir de las partes más fuertes de nuestro negocio, incluidos nuestras mejores marcas y productos.tendrá un balance dramáticamente más sólido, con una deuda muy inferior, lo que nos permitirá invertir mejor en nuestro negocio y nuestro futuro. Tendrá unos costes laborales completamente competitivos y la capacidad de generar unos resultados positivos y sostenibles en la la cuenta de resultados. Estamos comprometidos a mantener una comunicación abierta, y yo, personalmente, estoy dándole la máxima prioridad a la transparencia ....El día de hoy marca el comienzo de lo que será la nueva GM, dedicada a construir únicamente sobre lo mejor de nuestros recientes progresos en combustibles eficientes, calidad de clase superior, desarrollo de tecnologías verdes y diseño sobresaliente. Y, sobre todo, la nueva GM se rededicará a nuestros clientes. No lo haremos trabajando en una burbuja, lo haremos implicándote a ti, a nuestros clientes y críticos, nuestros socios y campeones, que están interesados en nuestro progreso. Espero que todos os unáis ahora que estamos iniciando una nueva y mejor era para General Motors".
El grupo dice adiós al Dow Jones tras 94 años
Día de cambios en la principal economía del mundo. La industria de la automoción ha desaparecido del índice Dow Jones Industrial Average después de que los títulos de GM -junto con el gigante financiero Citigroup- hayan sido sustituidos por Cisco Systems Inc. y Travelers Cos. æpermil;stas dos son los primeros cambios de valores que realiza el índice después de que AIG lo abandonara en septiembre pasado y dejase su puesto a Kraft Foods.El Dow Jones Industrial Average, uno de los índices más conocidos de Wall Street (aunque no sea el más usado por los gestores), fue creado en 1896 por Charles H. el cofundador del diario Wall Street Journal. Hoy reúne a 30 valores.GM había formado parte del índice desde 1915, cuando entró por US Rubber. En 2008 fue el peor valor del selectivo y ha cotizado por debajo de los cinco dólares desde mitad de enero.Se da la circunstancia de que el puesto de Citigroup lo ocupará Travelers. La actual Citigroup se formó tras una fusión en 1998 entre Citicorp y Travelers, aunque la compañía resultante se segregó a través de una OPV.
Daños de la crisis
LA tercera mayor suspensión de la historial Lehman Brothers: En septiembre, el cuarto banco de inversión de EE UU se acogió al Capítulo 11 con una deuda de 433.079 millones.l Worldcom: Corría julio de 2002. La operadora protagonizó un gran escándalo cuando admitió fraudes contables por 5.425 millones.l Enron: A finales de 2001, la mayor compañía estadounidense de compraventa de electricidad y gas natural presentó expediente de bancarrota. Emergió en 2004.l Conseco: La financiera entró en concurso en 2002 con una deuda de 4.592 millones.l Chrysler: La compañía lleva menos de un mes en concurso. Está a punto de salir gracias al acuerdo con Fiat.