Méndez de Vigo, al frente del Colegio de Europa
La cúpula del Colegio de Europa vuelve a hablar español. El veterano eurodiputado del Partido Popular Íñigo Méndez de Vigo (1956) ha sido elegido para ocupar a partir de octubre la presidencia de un instituto de estudios universtario cuyo campus en Brujas (Bélgica) se ha convertido en un fructífero vivero de la élite funcionarial y política de la Unión Europea.
Los estudios de postgrado en el Colegio de Brujas forman parte del curriculum y la memoria de una buena parte de funcionarios y políticos activos en Bruselas. Para muchos de ellos, Brujas es sinónimo de una etapa de intensa formación, pero también de profundos lazos de amistad con otros miembros de promoción e inolvidables momentos de diversión. Algo normal en cualquier centro univesitario. Pero el Colegio de Brujas, fundado en 1949, buscó desde el principio que esa experencia la compartiesen estudiantes de toda Europa con un plan de estudios y de conviencia orientado a integrar un continente recién desangrado.
Curiosamente, aunque España estuvo al margen del proyecto comunitario durante sus tres primeras décadas el fundador del Colegio fue Salvador de Madariaga, que lo presidió de 1950 a 1964. Tras él hubo que esperar cinco lustros para que otro español, Manuel Marín, ocupase el mismo cargo entre 1990 y 1995.
La savia española llega de nuevo con Méndez de Vigo, eurodiputado de manera ininterrumpida desde 1994 y proundo conocedor y valedor de la Unión Europea. Jugó un papel clave en la redacción de la Carta de Derechos Fundamentales y en la elaboración de la frustrada Constitución europea.
A pesar de su labor fue relegado al puesto número 18 en las listas del PP para el Parlamento europeo en las elecciones de 2004. En la candidatura de este año ha ascendido hasta el noveno puesto. Pero pase lo que pase en las votaciones del próximo día 7 y durante la próxima legislatura, Méndez de Vigo ha logrado ya en Bruselas un reconocimiento del que no siempre goza en Madrid.