Brown promete una "limpieza general" del sistema político
El primer ministro británico, Gordon Brown, descartó hoy dimitir o adelantar las elecciones generales si los laboristas sufren el batacazo que pronostican las encuestas en las elecciones locales europeas y locales del 4 de junio, y prometió que habrá una limpieza a fondo del sistema político del país.
En una entrevista en directo con la BBC, el primer ministro y líder laborista afirmó que seguirá "al frente" del Gobierno incluso en el caso de un mal resultado electoral y subrayó que seguirá trabajando "para sacar al país de la crisis económica". "Estoy tratando los problemas de primera mano. Estoy haciendo frente a los problemas", manifestó Brown.
Los sondeos publicados este fin de semana pronostican que los laboristas no superarán el 16% de los votos en las elecciones europeas, superados por los conservadores, con un 30% y el antieuropeo UKIP, con un 19%.
Estas encuestas también indican que de celebrarse hoy unas elecciones generales, el Partido Laborista obtendría un 21% de los sufragios, un nivel de intención de voto que supone un mínimo histórico, según publicó este sábado el diario "The Times".
El escándalo del abuso de los parlamentarios de los gastos que tienen asignados por su segunda vivienda ha hundido a los laboristas en los sondeos, pero Brown se aferró a su espíritu de corredor de fondo para expresar su confianza en que la gente seguirá confiando en los laboristas y en su gestión como jefe del Gobierno.
"Las cosas suben y bajan", dijo el primer ministro, quien destacó que "atravesamos las circunstancias económicas más difíciles que ha afrontado este país" y que ha sido su Gobierno el que ha tomado las medidas necesarias para que el Reino Unido sea uno de los países que salga con más rapidez de la recesión.
Las encuestas también han mostrado en las últimas semanas que la mayoría de los votantes está a favor de que se adelanten los comicios generales, previstos para el año que viene.
Brown consideró que esos sondeos son "vagos" y pidió no sacar conclusiones precipitadas sobre cuáles serán los resultados, a la espera de que se conozcan los resultados de las elecciones locales, el viernes, y los de las europeas, el domingo.
Los laboristas "lucharán por cada voto ante las elecciones", subrayó el primer ministro, quien tampoco quiso dar por hecho, como afirman los medios, que llevará a cabo una remodelación de su gabinete si el resultado electoral del día 4 es muy negativo.
Brown dijo que su dimisión o un adelanto electoral son temas que preocupan secundariamente a los votantes y consideró que "lo que la gente quiere es que limpiemos el sistema", de manera que no se puedan repetir abusos como los de los parlamentarios y que el Reino Unido tenga "una democracia más abierta y transparente".
El primer ministro prometió una revisión de los gastos de todos los parlamentarios en los últimos cuatro años, la instauración de un "código de conducta" y que haya una supervisión externa de los gastos, algo que, según dijo, están a punto de acordar los partidos.
"Tenemos que hacer una limpieza general del sistema. No podemos decirle a la gente que no va a cambiar nada", subrayó Brown, que se mostró partidario de una "gran y quirúrgica reforma constitucional", que "de más poder y derechos a la gente" frente a los políticos.
El líder laborista dijo entender que "la gente esté enfadada, y con razón, cuando ven que el dinero de los contribuyentes es malgastado por los parlamentarios", sobre todo en un momento de dificultades económicas para muchas familias.
Aunque las elecciones europeas tienen una lectura nacional, Brown indicó la importancia de estos comicios en sí mismos afirmando que "nuestra recuperación económica depende de ser parte de Europa".
"Tres millones de trabajos dependen de Europa, un 60 por ciento de nuestras exportaciones van a Europa, 700.000 compañías dependen de Europa" recordó Brown, quien añadió que, frente a eso, "los conservadores y otros partidos como el UKIP y el (ultranacionalista) Partido Nacional Británico (BNP) quieren desvincularse de Europa".