Brotes verdes sí, pero...
Desde hace un par de semanas los mercados financieros parecen haber cambiado su foco de atención concentrándose más en lo que ha venido a llamarse la segunda derivada -de los datos económicos- y en los denominados "tallos verdes" , originariamente green shoots. La realidad es que un gran número de indicadores adelantados han roto la clara tendencia bajista en la que se hallaban sumidos desde hace un par de años, lo que a su vez ha provocado la apreciación (léase recuperación parcial) de aquellos activos que más habían sufrido en los últimos trimestres.
Sin embargo no hay que olvidar que dejar de caer no es lo mismo que comenzar a subir y que además, las probabilidades de recuperación del paciente no son las mismas si ha caído de un segundo piso que si ha sido desde la azotea. Esto viene a cuento de que no sólo la economía de la zona euro se ha contraído en todos y cada uno de los cuatro últimos trimestres sino que esta caída se ha ido acelerando registrando un descenso anualizado del 10,4% en el primer trimestre de este año (no hay segunda derivada aquí todavía).
Obviamente, este crecimiento subpotencial, continúa aumentando el output gap de la economía de esta zona, el cual se espera que siga relativamente amplio durante otros cinco anos (2,2% en el 2014 según la ultima previsión del FMI), no llegándose a recuperar el nivel de PIB del año pasado hasta bien entrado el 2012. Y como bien es sabido, output gaps amplios no son buenos ni para la inflación (la mejor arma del endeudado / hipotecado) ni para el empleo. Y todo esto con un euro en torno a 1.41 dólares.
En resumen: si nos fijamos bien, sí que se pueden apreciar ciertos pequeños brotes verdes; el problema es que necesitan todavía mucho más tiempo y riego para poder llegar a dar una sombra de cierta utilidad. Además, el panorama en el que ha quedado el jardín económico y financiero más bien parece un erial, donde la vegetación no lo va a tener fácil para crecer al ritmo al que solía hacerlo.
Antonio Villarroya. Jefe de estrategia global de tipos de interés de Merrill Lynch