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Economía

CEOE quiere sellar un pacto laboral aunque sea de mínimos

La patronal quiere llegar a un acuerdo en materia social y laboral, aunque los negociadores empresariales creen que, con toda probabilidad, "el pacto será de mínimos". Los empresarios quieren nuevas rebajas de cuotas, medidas contra el absentismo y más actividad para las ETT.

Los técnicos de la patronal CEOE, los sindicatos CC OO y UGT y el Gobierno han puesto en marcha el motor de las negociaciones para tratar de llegar a un acuerdo social.

Hasta ahora, la tesis patronal había sido la de negociar una reforma laboral en profundidad, que abaratara los costes empresariales y flexibilizara el mercado de trabajo, pero en ningún caso estaban dispuestos a discutir un pacto menor.

Sin embargo, fuentes patronales admiten que después de que el presidente del Gobierno instara a las cúpulas patronales y sindicales a cerrar un acuerdo social, la dirección de CEOE se ha mostrado dispuesta a sacar adelante "lo que se pueda", renunciando así a una reforma de calado. Lo que está claro es que "hay voluntad" para alcanzar un acuerdo y que éste se firme a finales de julio.

Las conversaciones "están siendo aún muy superficiales", y se centran en los temas sobre los que se negociará y los que quedarán fuera, indican otras fuentes.

En principio, los empresarios, conscientes de que la postura del Gobierno y los sindicatos les impedirá abordar reformas estructurales de costes laborales, los negociadores planean "arrancar" rebajas parciales de cuotas a la Seguridad Social o en determinados sectores o para nuevas contrataciones fijas. Asimismo, intentarán sacar adelante una reforma de las empresas de trabajo temporal (ETT) de forma que se conviertan en agencias privadas de empleo y puedan intermediar en los puestos de trabajo indefinidos en colaboración con los servicios públicos de empleo o que al menos, se eliminen las restricciones que tienen para operar en la construcción y la administración. Igualmente, exigirán medidas contra el absentismo laboral.

Los sindicatos parten de un documento de propuestas que prioriza la mejora de la protección por desempleo, de las inversiones en formación e I+D y un aumento de la fiscalidad de las rentas altas.

Los negociadores cambian sus lugares de reunión cada día

No quieren que haya filtraciones. Esta vez, los negociadores de la patronal y de los sindicatos han hecho caso a la voz de la experiencia, que dice que para que cualquier reforma del diálogo social salga adelante, las negociaciones deben ser discretas. Por ello, fuentes de la negociación aseguraron que los técnicos que participan en el diseño de un acuerdo cambian el lugar de sus encuentros en cada reunión para mantenerlo en secreto. Esto es, quizás, una muestra de que la voluntad de acuerdo es más fuerte que otras veces. Tras varias escenificaciones públicas de sus demandas, han apagado la luz y silenciado a los taquígrafos, para intentar sellar un pacto, no antes de las elecciones europeas del 7-J.

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