Ocaña se declara a favor de una reforma laboral para frenar el aumento del paro
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, se mostró hoy a favor de acometer una reforma en el mercado laboral para frenar el aumento del paro y evitar que la tasa de desempleo española sea "mucho mayor" que la del resto de Europa, como sucede en la actualidad.
"Algo estaremos haciendo mal cuando la situación es esa y yo creo que sí convendría hacer una reforma", opinó Ocaña en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press.
Ocaña subrayó que el problema "más gordo" que tiene actualmente la economía española es el desempleo, donde el ajuste todavía no ha llegado a su fin. "Este año va a ser difícil y todavía nos encontraremos con algunos malos datos de empleo y en las cuentas públicas", reconoció.
No obstante, el secretario de Estado precisó que esto no quiere decir que, "en algunos aspectos", no se esté cerca de "tocar el fondo y de tomar tierra". De hecho, Ocaña, que en ningún momento utilizó la expresión 'brotes verdes', destacó que algunas cosas "se están empezando a arreglar".
Así, por ejemplo, recordó que en otoño pasado la gran preocupación de los españoles era la falta de crédito, un aspecto que, según dijo, se está empezando a resolver, aunque poco a poco. Pese a que ciertas cosas se están normalizando, Ocaña insistió en que aún quedan algunos ajustes por superar, sobre todo en desempleo y paro.
"Muy poco margen" para incrementar el déficit
Preguntado por si aún queda margen para adoptar nuevas medidas anticrisis, Ocaña subrayó que "sí hay margen para actuar" y "muy poco margen para que el déficit siga creciendo".
"Margen para tomar medidas anticrisis tiene que haberlo. Cuestión distinta es si tenemos margen para seguir elevando el déficit. Habrá que buscar formas de gastar menos donde no haya prioridades, donde podamos ahorrar y distribuir los recursos y gastarlos, por ejemplo, en atender las prestaciones por desempleo, que es algo que ahora no se puede dejar de pagar", añadió.
En cuanto a la reforma de la supervisión del sistema financiero, Ocaña consideró que incrementar la regulación "no es inventar nada nuevo", sino hacer lo que ya se hacía, pero aplicándola a todos los productos y no sólo a una parte, como ha sucedido en el pasado.