La deuda y la trampa para osos
Miguel Rodríguez - 26/05/2009
Lo malo de las oportunidades de inversión es que llega un momento en que se agotan y entonces aflora el riesgo. Algunos expertos comienzan a advertir de la posibilidad de que se forme una "trampa para osos" en el mercado de deuda pública estadounidense. Una trampa que dejaría atrapados en pérdidas a miles de inversores que buscaron refugios en el activo seguro, una vez que los tipos de interés comiencen a elevarse.
Las rebajas de tipos oficiales y los temores deflacionistas han sido un sostén robusto para el rendimiento de la deuda en todos su plazos, a lo que hay que añadir la compra de activos a largo plazo por parte de la Reserva Federal, con el objetivo de mantener las condiciones de financiación a niveles asequibles.
Pero aumentan las presiones sobre la deuda y todo indica que los precios podrían comenzar a caer, con el consiguiente aumento de los rendimientos. El creciente déficit fiscal de Estados Unidos, que está echando toda la carne en el asador para combatir la crisis, comienza a ser motivo de preocupación. La advertencia de S&P sobre el Reino Unido y la posibilidad de que rebaje su calificación crediticia han aflorado los mismos fantasmas sobre el gigante americano.
Los grandes compradores de deuda americana, China principalmente, han manifestado el deseo de diversificar sus reservas; algo que llevará su tiempo, pero que es un aviso a navegantes. La materias primas, ligadas a la evolución del dólar, siguen subiendo, y aumentan las voces que temen ya más a la inflación que a la deflación.
Todos son factores que en nada favorecen el alza del precio de los bonos. La deuda a 10 años estadounidense se ha depreciado ya un 67% desde enero.
Así que en un contexto como el descrito, no cabe descartar que se produzca una trampa para osos, especialmente cuando, descartado el colapso del sistema financiero, muchos inversores se preguntan si es momento de ir asumiendo algo más de riesgo, ahora que el activo seguro apenas ofrece nada, y las valoraciones de muchas Bolsas mantienen niveles atractivos.