El buen asesor financiero
Ala hora de poner a trabajar un capital no hay nada mejor que recurrir a la ayuda de un experto en la materia, especialmente por las implicaciones fiscales que conlleva la inversión.
Los asesores se diferencian básicamente por la manera en que reciben su pago y por la dependencia de una entidad. Ahora bien, ¿cómo elegir al mejor?
Primero, busque un asesor de confianza. Pida recomendaciones de un asesor profesional, mejor independiente, que viva de lo que cobra a sus clientes y sea totalmente transparente en las comisiones que le paga el banco de turno, preparado y confiable a amigos y familiares.
Con al menos tres nombres en la mano, haga citas iniciales para conocerles y asegúrese de que al menos la primera cita sea gratis.
Segundo, pida credenciales y certificaciones. Es muy importante que examine la trayectoria y formación profesional del que será su asesor financiero. El término "planificador financiero" puede ser utilizado por muchos profesionales. Las credenciales que puedes esperar de ellos son importantes. ¡Revíselas!
En tercer lugar, asegúrese de que posee suficiente experiencia y práctica con los variados temas financieros y que trabaje con un equipo que complemente sus conocimientos.
Cuarto, pregunte cómo recibe sus honorarios. En la primera entrevista deberá proveerle de una lista de costes basada en los servicios que le ofrecerá. Si recibe comisiones y tiene la sensación de que va a ingresar mayor cantidad por recomendar una cosa en vez de otra (detecte posibles conflictos contra sus intereses) converse con él o consulte otro asesor para comparar.
Pero sobre todo, asegúrese de que el asesor que le vaya a ayudar escuche tus planteamientos y responda en consonancia, de manera que le entiendas cómodamente. Y recuerde que ni el mejor plan del mundo producirá éxitos si no se pone en acción.
José Luis Blázquez. Director de la red de asesores financieros independientes y desarrollo de negocio de Inversis