Sólo la mitad de España tendrá acceso a la red ultraveloz de internet en 15 años
Las expectativas son elevadas, pero la realidad es que se trata de una infraestructura cara y que las operadoras van a mirar con lupa las inversiones. Y la consecuencia será que la superred de fibra para internet sólo llegará a la mitad de España, según el estudio a 15 años realizado por la CMT. Eso sí, en las zonas rentables puede haber hasta cinco redes para elegir.
La red de fibra óptica ultraveloz, que llegará a los hogares y que dará acceso a internet a velocidades de más de 100 megas, televisión de alta definición y servicios interactivos, se ha convertido en una materia de discusión cotidiana y de declaración continua por parte de operadoras y todo tipo de instituciones. Pero, ¿cuándo llegará? ¿A quiénes? ¿En cuánto tiempo? ¿Es realmente inminente o un sueño del futuro? ¿Es viable? ¿Habrá una red o varias? Las respuestas dependen de la puerta a la que acuda con la pregunta.
La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha querido aclarar alguna de estas cuestiones y ha realizado un estudio sobre las redes de fibra en un horizonte a 15 años. Su conclusión es que las redes de fibra son viables y que incluso hay negocio para que hasta cinco operadoras desplieguen cada una la suya en determinadas zonas. Eso sí, no se está hablando de infraestructuras nacionales, que cubran todo el territorio. Cada área tiene sus peculiaridades y su densidad de población, así que hay que estudiar parcela por parcela para saber adónde va a llegar.
Con una proyección conservadora, basada en el valor actual neto de la inversión a 15 años -hasta 2023, porque los primeros desembolsos comenzaron el año pasado-, la CMT ha llegado a la estimación de que entre el 43% y el 46% de los hogares tendrá acceso a la red de fibra. La mala noticia es que eso significa que más de la mitad de España quedará fuera de cobertura porque el coste del despliegue hará que a las operadoras no les salgan las cuentas. Por eso, la CMT quiere llamar la atención de las administraciones públicas, tanto nacionales como regionales o locales, para que pongan en marcha medidas que permitan sustituir a la iniciativa privada y que hagan que más de media España no se quede en sombra.
El objetivo del estudio de la CMT, con todo, no es dar una visión pesimista, sino alentadora de la inversión para las telecos. Pese a las quejas de los operadores alternativos, que argumentan que no es rentable desplegar esa infraestructura y que se debe abrir la red Telefónica, el organismo regulador contrapone una realidad que dice que sí lo es en casi la mitad de España.
Y eso que ha asumido un modelo con las previsiones más conservadoras, donde la penetración de la banda ancha no superaría el 40% de la población en 2023, con un 46% de los hogares cubiertos con televisión de pago. Con ese escenario, que supone asumir que España tendrá en 15 años el mismo desarrollo de la banda ancha que hay ahora mismo en Dinamarca, la CMT calcula que en ciudades como Madrid y Barcelona podrían caber hasta dos o tres redes de fibra adicionales a la de Telefónica, a las que se sumaría también la infraestructura híbrida de los operadores de cable.
En el resto de los municipios, sólo habría un operador con red de fibra alternativo a Telefónica y al cable, según las proyecciones de la CMT. Eso limitaría las posibilidades de elección de los clientes a tres compañías, salvo en los pueblos con menos de 1.000 habitantes, donde la cobertura será prácticamente nula.
Y será así porque, según el regulador, el plazo de recuperación de la inversión es muy superior a 15 años. En las ciudades de más de 50.000 habitantes, en cambio, el plazo es de 9 a 12 años.
El regulador pide el apoyo público para complementar la iniciativa privada
Industria vuelve a discrepar con la OCDE sobre la banda ancha
Hace año y medio hubo polémica, y ayer tampoco pasó desapercibido el nuevo informe de la OCDE, publicado por este diario, sobre el precio de la banda ancha, que vuelve a situar a España entre los más caros.El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, cuestionó los datos, porque aseguró que dejan al margen importantes variables."Hay informes en los que salimos mejor y en otros salimos peor parados. Pero lo que nos preocupa es que los estudios se hagan con rigor para que las comparaciones sean homogéneas y se puedan obtener conclusiones útiles", destacó, informa Europa Press.En el caso concreto de la OCDE, la crítica de Ros al informe es que no tiene en cuenta la banda ancha móvil "y hay países como España en donde se han desarrollado mucho las redes celulares". "Tan válido es el acceso a banda ancha a través del móvil como del fijo", concluyó. Del alto precio de la banda ancha en España, sin embargo, no dijo nada.
5.000 millones de inversión por 'teleco' y 600 euros por hogar
Si de algo no hay duda en lo que a despliegue de red se refiere, es que no será de un día para otro. Cubrir España, aunque sea menos de la mitad, llevará años, de forma que las inversiones serán escalonadas.Y mejor para las operadoras que sea así, porque el desembolso es importante. Según el informe de la CMT, a Telefónica le costaría 4.720 millones llegar al 46% de las unidades inmobiliarias -hogares y locales- que hay en España. Para un alternativo sería más caro, 5.325 millones, porque parte casi de cero. Puesto que el plazo es de 15 años, estas cifras implican una inversión anual de más de 300 millones, aunque los primeros ejercicios deberían ser más intensivos que los últimos.Todo ello, para llegar directamente a los hogares con fibra, un movimiento que cuesta 600 euros de media por vivienda. En Madrid y Barcelona es mucho más barato, rondaría los 300 euros, porque están más densamente pobladas que el resto.
Las cifras
55% sería la cuota de Telefónica en banda ancha en 15 años, según la CMT, sólo dos puntos menos que hoy.10 años se tardaría en recuperar la inversión en red de fibra en Madrid.5 redes de fibra en Barcelona serían posibles, una más que en Madrid por la densidad de población.