Los paraísos fiscales llaman a la puerta de Hacienda
Con su cautela habitual, el director general de Tributos, Jesús Gascón, anunció ayer que "hay varios países" que se han puesto en contacto con Hacienda para revisar o establecer nuevos convenios de doble imposición. Gascón, en unas jornadas tributarias programadas por la Organización de Inspectores de Hacienda, se guardó de dar una cifra exacta. Aún así, aventuró que "podrían ser cuatro o cinco" y reconoció que eran Estados europeos.
Todo apunta a países como Suiza, Austria o Luxemburgo, que en abril anunciaron su voluntad de revisar los convenios de doble imposición para retirar sus reservas al artículo 26 del modelo de convenio de la OCDE -de referencia a nivel internacional y que fija los mecanismos del intercambio efectivo de información-. Los tres Estados quieren salir de la nueva lista "gris" de paraísos fiscales que elaboró la OCDE en abril.
Por otra parte, Gascón aclaró que si finalmente el Congreso aprueba la eliminación de la deducción por vivienda a partir de 2011 para rentas superiores a 24.000 euros -esa era la idea originaria de Zapatero-, aquellos que adquieran su casa sobre plano antes de 2011 no les afectará la reforma, independientemente de la fecha en que reciban la vivienda. En cambio, si un contribuyente está pagando una hipoteca actualmente y piensa en vender su casa para adquirir otra, es recomendable que lo haga antes de 2011, ya que si su renta es superior al límite que determine el Congreso no podrá disfrutar de la deducción.
En cualquier caso, Gascón defendió que es importante ofrecer seguridad jurídica y abogó por aclarar cuanto antes el alcance y las particularidades de cada reforma. Sobre la norma que regulará las futuras Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria (Socimi) -Reits en inglés-, que actualmente se encuentra en fase de enmiendas, Gascón puso en duda de que se pueda aprobar antes del verano. En esa ley se rebajará del 16% al 7% el IVA que pagan los inquilinos en contratos de alquiler con opción a compra.
250.000 millones
El comisario europeo de Fiscalidad, László Kovács, aseguró ayer que los Estados de la UE dejan de ingresar cada año 250.000 millones de euros por el fraude fiscal. Una cifra que dobla el presupuesto de la UE y quintuplica los programas agrícolas comunitarios.