Los sindicatos plantean ampliar un año el subsidio por desempleo
CC OO y UGT han remitido a Gobierno y patronal las medidas que han consensuado para salir de la crisis. æpermil;stas van desde el aumento de la protección por desempleo o la subida de impuestos a los más ricos hasta el cambio del modelo productivo.
Los sindicatos responsabilizaron ayer al Gobierno de la parálisis congénita que afecta al diálogo social mientras España se sume en la crisis. "La falta de coordinación" del Ejecutivo y el programa de máximos de la patronal, aseguran, están ralentizando el acuerdo. Cuatro días después de que Zapatero anunciara que persigue un "gran pacto" con los agentes sociales -para el que aún no hay fecha-, los sindicatos enviaron al resto de actores sociales sus recetas contra la crisis.
"Los que tienen mucho dinero son los ganadores de la crisis", razonó ayer el secretario general de UGT, Cándido Méndez, que les reclamó que "devuelvan una parte vía impuestos". Ambos sindicatos, que defienden que el requerido cambio de modelo se financie elevando la creciente deuda pública, se opusieron a los recortes fiscales anunciados por el Gobierno. Abogan por revertir algunos -como la deducción de los 400 euros o el cheque bebé- y por subir el tipo máximo del IRPF a las rentas más altas.
La nueva inyección a las arcas públicas iría destinada, además, a proteger a los más débiles. Esto es, el millón de parados que habría dejado de recibir renta alguna. Reclaman, sin concretar demasiado, que se flexibilice el acceso y se aumente el periodo de prestación por desempleo, tanto contributiva como asistencial. Sobre esta última piden dos prórrogas de seis meses para los mayores de 45 años y suprimir el requisito de contar con responsabilidades familiares para los menores de esta edad.
Para aumentar las rentas de inserción mínima, CC OO y UGT pidieron a las comunidades autónomas "unidad de acción" con el resto de instituciones. Su papel es clave, añadieron, en la mejora de las políticas activas de empleo y la creación de un programa formación que dote de trabajo temporal a los parados.
Los sindicatos anunciaron que plantean "dar más protagonismo" a sus representantes regionales. Aunque es en este ámbito donde se pactan más de la mitad de los acuerdos, destaca la mención de los escalones intermedios cuando tradicionalmente -y en el propio documento- se insta a reforzar los convenios sectoriales y los de empresa. En cuanto al cambio de modelo productivo, éste deberá sustentarse en una reforma del sistema educativo que persiga "la excelencia" y potencie la formación profesional. Los sindicatos vislumbran el cambio en una fuerte apuesta por el sector industrial, que desarrolle plenamente la I+D+i.
Por último, piden que el ICO gane peso decisorio en la concesión de financiación a familias y empresas, para contrarrestar la sequía crediticia, de la que responsabilizan a la banca. Los sindicatos estiman que el ambicioso acuerdo a tres bandas estará listo después de las elecciones europeas del 7 de junio.
Sí a la reforma laboral; no al despido libre
El viaje de ida y vuelta que protagonizó el acuerdo del Gobierno con CiU para potenciar una reforma del mercado laboral tuvo mucho que ver la frontal oposición de los sindicatos. CC OO y UGT descartaron ayer "tener secuestrado" al Ejecutivo, como afirmaron desde el partido catalán. Se oponen, explicaron, a igualar dicho proceso a una rebaja de la indemnización del despido -una de las propuestas de la patronal-, aunque aclararon que están abiertos a iniciar un proceso de flexibilización en las empresas, en horarios, por ejemplo.