Administración cicatera con los derechos de autor
No hay vuelta de hoja: un documento fotocopiado no paga derechos de autor. A no ser que pague las licencias debidas, claro. La mayoría de copisterías lo hace. Lo que pase dentro de cada empresa, en cambio, es otra cosa. Se calcula que cada año se dejan de ingresar 20 millones de euros en España en concepto de derechos de autor en el mundo del papel. Ahora bien, el dato que salta a la vista es que hasta tres cuartas partes de esta cifra tienen que ver con lo que se fotocopia en las oficinas de las instituciones públicas. Si eso es así ahora, ¿qué pasará cuando se implanten los libros electrónicos? ¿Cómo se hará pagar por los contenidos? æpermil;se es el gran reto al que se enfrenta el sector. Y, por lo pronto, la reciente promesa del presidente del Gobierno de un ordenador por estudiante no habrá producido demasiado alivio.