Las cajas ganaron un 23,3% menos en el primer trimestre, pero redujeron la morosidad
Los grupos consolidados de las cajas de ahorros españolas alcanzaron un beneficio atribuido de 2.028,5 millones de euros, lo que supone una caída del 23,3% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) publicados hoy.
El resultado consolidado se situó en 2.183 millones, un 21,8% menos, mientras que el beneficio antes de impuestos cayó un 22,7%, hasta los 2.602,6 millones de euros. La morosidad se situó en marzo en el 4,64% frente al 4,69% de febrero, lo que supone una leve reducción por primera vez en 26 meses.
En los resultados del sector hasta marzo se ha agregado la información de todas las cajas de ahorros, más la CECA, con la excepción de Caja Castilla-La Mancha, cuyas cuentas del primer trimestre de 2008 también han sido excluidas para poder establecer una comparación homogénea.
Entorno recesivo
La patronal del sector explicó que las cajas han obtenido estos beneficios trimestrales en un entorno caracterizado por una fuerte contracción de la economía española, pese a lo cual el balance agregado del sector ha aumentado, hasta situarse en 1,28 billones de euros, un 6% más que en el primer trimestre del año pasado, y en contraposición a la caída real del PIB.
Asimismo, destacaron que ha sido la actividad típica de las cajas la que ha permitido obtener un beneficio superior a los 2.000 millones en el trimestre, ya que la mayor parte del resto de segmentos registraron una evolución negativa, en especial, los resultados de las operaciones financieras, que cayeron un 33,8%, hasta los 782,6 millones de euros, debido al aumento de las dotaciones o la ausencia casi total de resultados extraordinarios.
Los créditos a la clientela se elevaron un 4,5%, hasta los 910.696 millones de euros, mientras que los depósitos alcanzaron los 789.084 millones, lo que supone un crecimiento del 6,5%.
Tras la publicación de la Circular 6/2008 del Banco de España en diciembre pasado, se han introducido cambios en la estructura del modelo de cuentas públicas de las entidades de crédito, con lo que las comparaciones con el ejercicio anterior no son completamente homogéneas.
De este modo, el margen de interés, que recoge la diferencia entre los intereses obtenidos y los pagados, se situó en 5.292 millones de euros, con un crecimiento del 17,8%, como consecuencia del descenso de los intereses y cargas asimiladas frente al ligero crecimiento de la partida de intereses y rendimientos asimilados.
A esta cifra se suman los resultados de instrumentos de capital (dividendos procedentes de empresas que no consolidan), que aumentaron un 11,4%. Las cajas alcanzan un margen de intermediación, que se situó en 5.837 millones de euros, un 17,1% más que en el primer trimestre de 2008.
Por su parte, el margen ordinario, resultante de sumar al margen de intermediación las comisiones netas, los resultados de operaciones financieras y la aportación de las participadas, entre otros conceptos, se situó en 8.195 millones de euros, un 5,1% más.
Las comisiones netas cayeron un 4,8%, hasta los 1.258,5 millones de euros, mientras el resto de epígrafes crecieron, en especial, las diferencias de cambio, que aportó más de 100 millones de euros al margen ordinario, con un crecimiento del 121,6%.
El margen bruto, otro de los nuevos epígrafes introducidos por la circular contable, se situó en 8.552 millones de euros, un 3,8% más. Al añadir los gastos de personal, los generales de administración y las amortizaciones, las cajas obtienen un margen de explotación de 4.792 millones de euros, un 5,8% más.
Las dotaciones netas a provisiones descendieron un 56,4%, hasta los 107 millones de euros, mientras que las pérdidas netas por deteriores de activos se elevaron un 64,7% hasta los 2.083 millones de euros.