Más de la mitad de las cajas renovarán a sus presidentes entre 2009 y 2010

La salida de Juan Ramón Quintás de la presidencia de la CECA no será el único relevo importante que se producirá en el sector de las cajas en los próximos meses. 24 presidentes deberán someter o abandonar sus cargos entre este y el próximo año. A ello se suma la reciente salida de Xabier de Irala de la BBK o el cese de Juan Pedro Hernández-Moltó como presidente de Caja Castilla-La Mancha (CCM).

Sus salidas no tienen que ver con la crisis económica por la que atraviesa en la actualidad España, pero sí tendrá repercusión en las cajas en las que están sentados en estos momentos. Esta es, según varias fuentes consultadas, la primera vez que en algo más de un año más de la mitad de los presidente de las cajas de ahorros, en concreto 24, deberán bien dejar definitivamente sus cargos o someterlo a renovación.

Históricos del sector como el presidente de Unicaja, Braulio Medel, que en la década pasada también fue presidente de la CECA, o el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, el decano del sector con más de medio siglo en la entidad gallega, o Jesús Medina, de Caja Extremadura, seguirán los pasos de Juan Ramón Quintás. En total, 18 presidentes de cajas abandonarán sus respectivos cargos al no poder ser ya reelegidos al cumplir el plazo de renovación de sus mandatos o por jubilación caso de Gayoso, que dejará el puesto el próximo año tras cumplir 75 años de edad.

Sólo un nuevo cambio de la ley de cajas a nivel regional o nacional ampliando los plazos de los mandatos a más de 12 años (en periodos de cuatro o seis años, dependiendo de las comunidades autónomas) podría variar estas salidas. Otro caso que podría ampliar el mandato de alguno de los que deben dejar su sillón en los próximos meses sería si la entidad estuviera en proceso de fusión, con lo que podría seguir en la caja resultante por un periodo de dos años, pero que al final podría alargarse como ha ocurrido en otras ocasiones.

Ambas vías podrían salvar a Medel de abandonar un sector al cual le ha dedicado casi toda su vida laboral. En Andalucía, de hecho, algunas cajas han pedido un cambio para alargar los mandatos, algo a lo que no ha respondido aún el nuevo presidente de la Comunidad Autónoma, José Antonio Griñán.

La fórmula de las fusiones tampoco está agotada en esta región. Una de las cajas que más persiguen las dos grandes -Unicaja y Cajasol- es a Cajasur, una de las que están en una de las situaciones más débiles del mapa bancario español. La integración de las cinco cajas andaluzas con la creación de una sociedad conjunta también es una proposición que está sobre la mesa y que el propio Griñán la ha defendido.

Los presidentes de las dos cajas extremeñas también deben dejar su cargo tras más de dos décadas en las entidades. En este caso, parece que la posible fusión entre Caja Extremadura y Caja Badajoz que pretende la Junta no llegará a tiempo para prolongar el mandato de ambos directivos.

Lo mismo pasa con los presidentes de las seis cajas de Castilla y León, que deben someterse a su renovación en diciembre tras alargar la Junta sus mandatos unos meses. Todos debían haber procedido a su reelección en mayo, pero el empeño del Gobierno regional por fusionarlas derivó en una ampliación de sus mandatos, que puede extenderse más. Pese a ello, en Ávila y Segovia deberán dejar sus sillones, mientras que Julio Fermoso, de Caja Duero, y Santos Llamas, de Caja España -ambas en negociaciones para su fusión- parecen más proclives a no presentarse a su renovación, sobre todo Fermoso.

Cambios con destacada repercusión

Bancaja y la Caja del Mediterráneo (CAM) también someterán a renovación el próximo mes los cargos de sus presidentes, pero con una diferencia. José Luis Olivas podrá volver a repetir mandato, mientras que Vicente Sala deberá dejar su cargo. Este hecho, podría provocar nuevas tentativas del gobierno regional para que ambas entidades se fusionen. Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, también tendrá que pasar por el filtro de una nueva reelección, en lo que sería su tercer mandato si logra contar con los apoyos suficientes y sortear las reticencias de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. La sucesión de Juan Ramón Quintás al frente de la CECA aún no se ha abierto. La crisis, que ha caído de lleno en las cajas por su exposición al sector inmobiliario, hace poco atractivo este puesto -sin remuneración- ahora. Pese a ello, los candidatos nunca faltan. El primer requisito es ser presidente de una caja. No se exige experiencia, aunque en estos momentos parece necesaria, pese a que son pocos los históricos del sector que han pasado por otras crisis.

Resultados de Laietana

Caixa Laietana cerró el primer trimestre con una tasa de morosidad del 4,78%. El beneficio atribuido se situó en 3,3 millones de euros, con una caída del 26,1%. Este retroceso se debió a las dotaciones realizadas por insolvencias, que la entidad no quiso cifrar.