Los sindicatos, a favor de subir el IRPF a las rentas altas
Los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, presentaron hoy un documento unitario, en el que ponen por escrito todas las propuestas que han venido desgranando en los últimos meses, con el objetivo de revitalizar un diálogo social que "languidece" y de hacer posible un acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales para después de las elecciones europeas del 7 de junio.
En rueda de prensa conjunta y flanqueados por los secretarios de Acción Sindical de ambas organizaciones, Ramón Górriz (CC OO) y Toni Ferrer (UGT), Toxo y Méndez criticaron la falta de coordinación del diálogo social y los resultados "poco visibles" que ha arrojado este proceso hasta la fecha, y destacaron la necesidad de que alcanzar un acuerdo a favor del empleo y la protección social en un plazo "razonablemente breve".
El documento, explicaron, está estructurado en dos bloques: un paquete de medidas urgentes, destinado a ampliar y mejorar la protección de los desempleados y a aumentar la liquidez hacia familias y empresas, y otro paquete de iniciativas de carácter estratégico vinculado a la transformación del modelo de crecimiento económico.
Entre sus propuestas para mejorar la protección frente al paro, los sindicatos proponen flexibilibizar algunos requisitos de la prestación contributiva, y eliminar y revisar los requisitos de edad de los subsidios y de la renta activa de inserción, todo ello ligado a planes de formación y empleo que, desarrollados por ayuntamientos y comunidades, permitirían dar trabajo temporal en actividades de interés social a los desempleados.
En materia fiscal, los líderes sindicales abogaron por una revisión del sistema tributario e incluso se mostraron a favor de subir el tipo máximo del IRPF a las rentas más altas, para captar más recursos para luchar contra la crisis, al tiempo que destacaron la importancia de "estirar" la capacidad de endeudamiento de la economía española "pero sin hacer locuras".
Toxo y Méndez, que tampoco se opusieron a la idea de que el Estado recapitalice entidades financieras en problemas siempre que se mantenga en ellas, volvieron a mostrar su rechazo a una reforma del mercado laboral que pretenda abaratar el despido y celebraron que el Congreso rechazara con un 95% de los votos la resolución del debate sobre el estado de la Nación en la que se abría la puerta a esta posibilidad.