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'Telecos'

Telefónica regalará acciones para involucrar a sus empleados

Telefónica quiere convertir a sus empleados en accionistas y, de paso, comprometer a toda la plantilla con el grupo, no sólo a los directivos. Para ello, ha lanzado un plan por el que regalará a cada trabajador el mismo número de acciones que éste compre.

Han pasado nueve años desde que Juan Villalonga lanzó un plan de opciones sobre acciones para toda la plantilla. El anterior presidente de Telefónica quería extender este tipo de remuneración al conjunto de los trabajadores y que no se quedara sólo entre los más altos directivos. El programa, sin embargo, venció en 2005 sin haber generado ni un euro en plusvalía. Las acciones reservadas para dar cobertura a este plan se convirtieron en autocartera y se amortizaron.

Ahora, un nuevo presidente de Telefónica, César Alierta, quiere volver a intentarlo, en un plan que se aprobará en la próxima junta de accionistas, prevista para el 23 de junio, según la convocatoria de asamblea registrada ayer en la CNMV. Los datos concretos están por decidir, pero el diseño pretende reducir el riesgo de los empleados y convertirlos más en accionistas privilegiados que en rehenes de una apuesta bursátil.

Y es que Telefónica dará a la plantilla la oportunidad de comprar acciones durante un periodo determinado -un año-. Después, si este trabajador las mantiene durante otro ejercicio más, recibirá gratis por parte de Telefónica una cantidad de títulos que puede llegar a ser equivalente a la adquirida. El empleado no tiene por qué vender para recibir las acciones, así que incluso si la cotización está por debajo del precio de compra, siempre puede esperar a ganar dinero y convertirse en inversor a largo plazo.

La clave de este programa está en las cifras. Según fuentes conocedoras de la situación, ningún trabajador podrá comprar más de 1.500 euros en acciones, que sería la cantidad máxima que le regalaría Telefónica en contrapartida.

A eso hay que unirle el número de beneficiarios. En teoría, el plan se destina a "todos empleados de las divisiones y filiales estratégicas" del grupo. Esta redacción eliminaría a Atento y otras participadas menores, pero aún así quedarían unos 115.000 trabajadores. Si cada uno de ellos compra 1.500 euros en acciones, Telefónica tendría que desembolsar 172,5 millones, una cantidad muy superior a la que está barajando.

Para reducirla sólo hay dos posibilidades: limitar el número de empleados y poner un tope máximo a la inversión. Lo primero no ha sido confirmado por la compañía, lo segundo, sí. Telefónica aprobará una cuantía general, equivalente a lo que esté dispuesta a desembolsar. Dependiendo de cuántos empleados participen -porque se calcula que algunos no lo harán- y cuánto dinero inviertan en Telefónica, la cifra por trabajador será de 1.500 euros o inferior.

El objetivo de este programa es comprometer a los empleados con los objetivos del grupo y hacerlos partícipes de la estrategia.

La operadora reducirá capital en la junta del 23 de junio

La operadora ha dado los primeros detalles del plan para la plantilla en la convocatoria de junta para este año. Será el 23 de junio, lo que convierte la asamblea en la más tardía de la década, ya que Telefónica nunca la había celebrado tan tarde.Además de ese programa, la compañía también aprobará en la junta la reducción del capital por amortización de acciones. Hoy se sabrá la cuantía de este recorte, pero será inferior a los 150 millones de títulos que la empresa adquirió durante 2008 y 2009 con la promesa de amortizarlos en su último plan de recompra.Por otra parte, el Barclays comunicó ayer a la CNMV que sus fondos han alcanzado un 4,15% del capital de Telefónica.

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