Facebook, Myspace y Youtube impulsaron a Barack Obama
Las redes sociales y las relaciones que millones de norteamericanos establecieron en Internet fueron básicas en el éxito electoral de Barack Obama, quien logró por la red el 67% de los 750 millones que recaudó para su campaña, ha explicado hoy la estratega del Partido Demócrata Rafah Harfoush.
Harfoush ha ofrecido hoy en el BDigital Congress, de Barcelona, una clase magistral de cómo utilizar las tecnologías y las diferentes posibilidades que ofrece Internet para dar a conocer a un candidato y evitar la dependencia que los partidos tienen de los medios convencionales a la hora de vender su "programa".
A la edad en la que muchos jóvenes están todavía con el máster de fin de carrera, Rafah, de 25 años, no se lo pensó dos veces cuando fue invitada por el Partido Demócrata a sumarse a la campaña para aportar sus conocimientos sobre cómo las personas interactúan en Internet y explorar las posibilidades que ofrecen las redes sociales como Facebook, Myspace o Twitter, o la influencia de los blogs.
Así, esta joven nacida en Siria y residente en Toronto, cogió lo que le cabía en una maleta y se trasladó a Chicago, donde se encargó de sacarle el máximo partido a la página MyBO (myBarackObama) desde la que gestó parte del fenómeno que convirtió al senador de Illinois en el primer presidente negro de Estados Unidos.
Una gran suma de pequeñas aportaciones
Fue por medio de Internet donde Obama, y gracias a pequeñas donaciones (de 25, 50 o 100 dólares) obtuvo el 67% de los 750 millones de dólares recaudados -de ellos diez millones en las últimas 24 horas de la campaña-, más del doble que su rival, el republicano John McCain (que "sólo" recaudó 360 millones).
Para esta estratega de las TIC, la de Obama validó la influencia de los nuevos medios de comunicación: "Fue una campaña nacional de marca y diseño" y tuvo como objeto "convertir toda la organización en acción", que la gente se implicara, saliera al vecindario, se conociera y recaudaran fondos, "como si no fuera para un político".
Harfoush ha participado en la sesión inaugural de la XI edición del BDigital Congress, que durante cinco días reunirá a expertos sobre los avances y los usos de la tecnologías de la información y comunicación, y que este año se centrará en los ámbitos de la salud, la seguridad y la movilidad.
La campaña a través de MyBO.com fue gradual, pero la "O" de Obama se convirtió rápidamente en una "explosión" a la que se sumaron dos millones de perfiles de personas que se ofrecían a participar, que formaron 35.000 grupos de voluntarios, dejaron 400.000 'post' en la web demócrata y organizaron más de 200.000 eventos 'on line', unas cifras inimaginables para los medios tradicionales, ni siquiera en EEUU.
El éxito de las redes sociales
Obama también barrió a McCain en las redes sociales: 3,2 millones de perfiles del Facebook o más de un millón de usuarios de Myspace apoyaron al senador demócrata frente a los 620.000 y 318.000, respectivamente que lo hicieron al republicano. Igualmente, el senador de Chicago contó con 1.824 vídeos en Youtube, frente a los 330 de McCain, y tuvo 137.206 seguidores de sus andanzas por el Twiter, por tan sólo 4.846, el republicano.
"Se dio paso a mucha gente que no había tenido nunca acceso habitualmente a la política", ha indicado Harfoush, que ha explicado que gran parte del millón de correos electrónicos que se enviaron durante la campaña estaban personalizados según los intereses del destinatario, para que éstos se sintieran más implicados, un sistema que ella ha denominado "hipersegmentación".
Otro factor interesante de la conexión con la comunidad por Internet, es que sirvió para frenar los falsos rumores que surgían sobre el candidato e "intoxicar" a la opinión pública -si era un radical de izquierdas, un integrista musulmán o un terrorista-, a la vez que hizo suyas muchas de las propuestas e interpretaciones alternativas que grafiteros, músicos y otros activistas hicieron del "Yes we can"
El Partido Demócrata creó, además, aplicaciones específicas para móviles y ordenadores, como un sistema que permitía medir el grado de implicación de los voluntarios por su asistencia a actos, llamadas hechas a votantes, dinero recaudado o las "puertas tocadas", y que tenía como premio para los ganadores conocer en vivo al candidato.
"La gente se tomó la campaña en serio, se sentían socios", ha señalado Harfoush, que es también codirectora de la plataforma 'on line' del Foro de Davos (Suiza) y que tiene previsto publicar el próximo junio un libro con sus experiencias en los tres meses que colaboró en la campaña de Obama, y que llevará el explícito título de "Yes we did".