El Barça conquista su vigésimo quinto título copero
Un impecable Barcelona dio el primer paso hacia el triplete al que aspira en la presente temporada y ganó la Copa del Rey tras truncar con autoridad el sueño copero del Athletic de Bilbao, que se quedó sin opciones tras el arranque espectacular de su rival en el segundo tiempo.
El Athletic llevó el partido a su terreno durante la primera media hora de juego, pero el Barcelona se recompuso ya en el tramo final del primer periodo, logró empatar antes del descanso y remató el trabajo en menos de diez minutos, con tres goles que dejaron todo resuelto a media hora de la conclusión del encuentro.
De entrada, pues, se jugó el partido que quiso el Athletic. Joaquín Caparrós le ganó en los minutos iniciales la mano a Pep Guardiola. Puso al zurdo Yeste en la derecha con Puyol y a David López en la izquierda para tapar a Alves. Así, su equipo impuso el fútbol que más le interesaba, con presión y sin dejar espacios para que el Barcelona pensara.
La guinda al buen inicio del Athletic fue el gol de Toquero en una jugada a balón parado. Yeste sacó un córner a la izquierda de Pinto y el delantero vasco remató impecablemente al fondo de la portería de Pinto. El tanto dio paso a los mejores momentos del Athletic, sólido en defensa, intenso en el centro del campo y acertado en la pelea de sus dos atacantes ante la defensa rival.
El Barcelona estaba desconcertado. No tenía la salida de balón que le caracteriza y la conducción individual de la pelota no le daba resultado, lo que no impidió que en una acción aislada, Eto''o se quedara sólo ante Iraizoz, pero Amorebieta desbarató la oportunidad del equipo catalán. Era el minuto 20.
El primer síntoma claro de recuperación del Barcelona llegó con el gol del empate. En esos momentos, el lateral izquierdo Sylvinho ya realizaba ejercicios de calentamiento en la banda. Daba la impresión de Puyol iba a volver al centro porque al equipo le faltaba profundidad. También parecía que el sustituto podía ser Touré Yayá, que ya estaba amonestado.
Sin embargo el marfileño, a los 32 minutos de partido, ofreció una arrancada espectacular en la que superó a tres jugadores rivales y lanzó un potente disparo raso que se coló a la izquierda de Iraizoz.