ITP entra en Libia con un contrato para el mantenimiento de motores militares
ITP ha logrado un contrato con la Fuerza Aérea libia para el mantenimiento y reparación de motores de sus Hércules C-130 de transporte militar. El acuerdo inicial, que abre a la empresa un nuevo mercado, está pendiente de que el trabajo se pueda realizar en la Maestranza del Ejército del Aire en Sevilla.
Industria de Turbo Propulsores (ITP) ha dado un paso más en su estrategia de captación de clientes internacionales. El grupo participado por Sener y Rolls-Royce ha cerrado un contrato con Libia por 3,5 millones de euros para el mantenimiento y reparación de seis motores TP-56, pertenecientes a algunos de los Hércules C- 130 que operan las Fuerzas Aéreas del país norteafricano, según explicaron en fuentes conocedoras del acuerdo.
El contrato es relevante no tanto por su importe como por la posibilidades que abre. Por un lado, supone un hito al conseguir como cliente a un país como Libia, en el que la venta de servicios por parte de empresas españolas es muy reducida y que, hasta hace poco, estaba limitada por las sanciones impuestas por EEUU(D'Amato Act). La Fuerza Aérea Libia dispone de una flota aérea amplia con, almenos, medio centenar de aviones de transporte militar, incluidos una decena de Hércules C-130. En el sector ven un potencial de negocio para ITP cercano a los 100 motores.
Reducción presupuestaria
Por otra parte, el contrato se logra en un contexto de reducción de los presupuestos que destina elMinisterio de Defensa español al mantenimiento y reparación de los aviones del Ejército del Aire. Por eso, resulta positivo para ITP lograr vías alternativas de ingresos.
Además, el acuerdo abre nuevas posibilidades de colaboración entre la industria aeronáutica y la Fuerza Aérea española, ya que ITP quiere realizar los trabajos de mantenimiento de los motores libios en la Maestranza aérea de Sevilla, perteneciente al Ejército y que cuenta con unas instalaciones con las dimensiones adecuadas para la tarea.
En principio, el Ministerio de Defensa no tiene problemas en el uso de sus instalaciones. De hecho, esto encaja con los objetivos del Proyecto Fénix del Ejército del Aire, que busca mejorar la eficacia operativas de las tres maestranzas aéreas (Sevilla, Albacete, Madrid) impulsando la cooperación con las empresas privadas para optimizar el uso de los centros y de los equipos humanos que en ellos trabajan.
Sin embargo, este punto (el de la plantilla) es el que está pendiente de cerrar. ITP pretende que los trabajos los desarrollen los empleados de la Maestranza de Sevilla, personal civil que trabaja para Defensa. El problema es que no está claro cómo se puede articular legalmente que estos empleados que dependen de la Administración puedan trabajar para una empresa privada y cobrar de ella. El asunto se encuentra en estudio, en estos momentos, por parte del Ministerio de Economía y Hacienda.
Fuentes sindicales expresaron su temor a que un contrato con las posibilidades que representa el de Libia pueda verse perjudicado por cuestiones burocráticas. En todo caso, avanzaron que elMinisterio de Defensa le ha prometido que el asunto se desbloqueará este mismo mes de mayo.
En 2007, ITP ya comenzó a cooperar con laMaestranza aérea de Sevilla para dar soporte al motor T-56 del Ejército del Aire. También trabaja con la Armada en la base de Rota en el mantenimiento de turbinas navales.
Preacuerdo en el ERE de Ajalvir
La empresa y los sindicatos han llegado a un preacuerdo en el ERE propuesto para el centro de ITP en Ajalvir (Madrid), ante la reducción de carga de trabajo por parte del Ministerio de Defensa de entre un 30% y un 40%, que ponía en peligro el puesto de 40 de las 500 personas que la plantilla. El preacuerdo prevé un ERE temporal para los trabajadores de entre 58 y 60 años de edad. Cuando finalice el ERE, pasarían a contrato de relevo para facilitar la entrada a trabajadores temporales.