La guardería del ministro de Trabajo
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, suele emplear en las negociaciones un ejemplo de su época de alcalde de Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Una vez se propuso crear una guardería para el personal municipal. æpermil;ste aplaudió la iniciativa, pero exigió que el centro infantil estuviese gestionado por empleados públicos. Corbacho replicó que la manejaría una empresa privada, y que ésta tendría que reunir unos criterios de calidad tanto o más estrictos que los que caracterizan a los servicios puramente públicos. No consiguió convencer a sus trabajadores, pero el centro acabó creándose bajo las condiciones impuestas por el ahora ministro de Trabajo. El ejemplo pretende ilustrar su opinión favorable a la gestión privada de según qué servicio público. Está por ver si finalmente sus teorías acaban imponiéndose entre el Gobierno.