Los Madoff del siglo XVI
Madoff, Stanford o Pepe el del Popular podrán presumir de muchas cosas pero no de originalidad. La desprendida afición a tejer tramas financieras para pulirse el ahorro de los demás ha tenido adeptos desde los primeros tintineos del capitalismo, como recuerdan las obras maestras pictóricas del siglo XVI oportunamente seleccionadas por la Asociación Europea de Bancos Públicos para su segunda muestra sobre Arte y Finanzas.
"El tono moralizante que a menudo adoptan estas obras no es ajeno a una sociedad en la que el crecimiento exponencial del comercio y de las finanzas estuvo también acompañado de excesos especulativos y de escandalos financieros", señala en el folleto de la expo Joost Vander Auwera, responsable de Arte Antiguo en el Museo Real de Bellas Artes de Bruselas.
Entre las 20 obras figuran piezas de Bruegel el Viejo, Bruegel el Joven, Maerten de Vos o Quinten Massys (foto superior). Y los temas no pueden ser de más actualidad. En un óleo de 1577, un saltamontes en el regazo de una niña representa, según los expertos, el riesgo de la voracidad por los bienes materiales.Sólo hace unos meses, un ministro alemán comparaba a los fondos especulativos con las plagas de langostas. La tiza en "El hijo pródigo"(1536) alude a las prácticas ilegales para hinchar precios, un auténtico quebradero de cabeza para las actuales autoridades de competencia. Y las representaciones de escenas bíblicas sobre la paciencia de Job o la caída de los ángeles rebeldes (foto de abajo) quedarían muy bien en la casa de algún inversor arruinado o en la de un broker venido a menos.