En la votación, en la que estuvieron presentes 79 de los 81 senadores, 54 lo hicieron a favor, con lo que se superó la mayoría cualificada de tres quintos (48 escaños).
El tratado fue apoyado por socialdemócratas, el grupo mixto y algunos legisladores del euro-escéptico Partido Democrático Ciudadano (ODS).
La votación estuvo precedida por la aprobación de un mecanismo legislativo que impide al Ejecutivo ceder competencias a Bruselas sin su consentimiento.