Caja Duero y Caja España negocian su fusión al margen de las demás cajas de la región

El tercer intento de consolidación de las cajas de ahorros en Castilla y León echa a andar. Después de que naufragara la fusión virtual apadrinada por el Gobierno autonómico y los contactos a seis bandas entre todas las cajas de la región, Caja Duero y Caja España, las mayores entidades castellanoleonesas, han iniciado las charlas para su integración.
Los consejos de ambas organizaciones aprobaron la semana pasada dar poderes a sus máximos directivos para "seguir y concretar las negociaciones con la finalidad de desarrollar los procesos de integración".
Caja España y Caja Duero habían explorado en las últimas semanas, por separado y cada una con su propuesta, al resto de entidades financieras de la comunidad para unir negocios e inversiones. Recibieron, también por separado, el rechazo de las otras cuatro (Caja Burgos, Cajacírculo, Caja de Ávila y Caja Segovia) a esos planes.
A partir de ahora, los presidentes y directores generales de las dos grandes de Castilla y León van a seguir a delante con las conversaciones. Para ello, contratarán a un experto independiente para que realice un análisis financiero de ambas.
Aunque las pequeñas cajas se han quedado por ahora al margen, por su deseo de mantenerse independientes, en la hoja de ruta que definirán Caja Duero y Caja España se contemplará la futura integración de otras entidades.
Sobre la firma
