Emisiones exóticas
Qué tienen en común ArcelorMittal, Telefónica y Reed Elsevier? Que han usado recientemente las forward starts facilities (un tipo de emisiones exóticas) en alguna de sus deudas. Prácticamente insólitas hasta este año, estos acuerdos para prolongar los vencimientos están de moda. Incluso los prestatarios solventes encuentran aterradora la combinación de crisis crediticia y recesión. Con el cash flow debilitado y la banca cautelosa, la refinanciación de los vencimientos de los préstamos y la expiración de las líneas de crédito pueden ser espeluznantes. Los forward starts -acuerdos para reajustar el vencimiento de los actuales préstamos o líneas de crédito- permite respirar más tranquilos. En un típico forward start, la cuenta pendiente de pago no cambia, pero el convenio de honorarios es renegociado a cambio de la prórroga de las condiciones. A diferencia de las refinanciaciones tradicionales, no requieren que el 100% del sindicato prestamista se apunte. Para los prestamistas que elijan no participar, las condiciones y los vencimientos no cambian.
Los acuerdos tienen a ser negociados a vencimientos de un año -y conceden de dos a tres años de prórroga-, aunque hay excepciones. Los prestamistas cargan un honorario extraordinario y una sustancial, habitualmente inmediata, ampliación de los márgenes cargados en el préstamo. La prórroga por dos años de Reed Elsevier en una facilidad de préstamo de 2.000 millones de dólares incrementó el spread sobre el euríbor hasta 250 puntos básicos desde 57 puntos básicos. Pero ArcelorMittal no pagará la tasa más alta en su acuerdo de forward start de 6.300 millones hasta después de que el acuerdo original venza, según una persona cercana a la compañía.
Los forward starts se han popularizado. Se han firmado 32.000 millones de dólares desde enero, según Dealogic, con un 96% de incremento respeto a todo 2008. La atracción es comprensible. Son una vía rápida para que los prestatarios eviten los problemas en el mercado de préstamos sindicados. Además, generalmente son más baratos que una refinanciación completa, y más fáciles de tramitar.
Las compañías claramente piensan que vale la pena pagar para asegurar que la liquidez no desaparecerá. Aunque para los bancos no son la vía más rentable. Las refinanciaciones directas podrían ser más lucrativas. Pero los prestamistas que no participan ahora pueden encontrarse con que pierden un negocio adicional más adelante. También, las compañías que no extiendan los vencimientos podrían verse angustiadas a causa de las pérdidas en los préstamos actuales.
No hay un claro ganador en acuerdos forward starts; es una solución creativa para un repentino movimiento en el mundo del crédito. Pero ahora que la crisis crediticia le ha permitido prosperar, podría haber llegado para quedarse.
Una Galani