Zapatero dice que la presidencia española de la UE "será la de la recuperación"
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que la presidencia española de la UE durante el primer semestre de 2010 tiene que ser "la de la recuperación económica".
La presidencia será "de acción, de iniciativas, no de mera gestión", así como "europeísta y de ambiciones y objetivos políticos" afirmó Zapatero en unas declaraciones conjuntas con el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso.
Zapatero dijo que el semestre de España al frente de la UE se centrará en tres capítulos: favorecer la recuperación económica, desarrollar los derechos de los ciudadanos europeos y potenciar el papel de la Unión en el mundo.
En el capítulo internacional, aseguró que se dispone a poner "especial énfasis" en Latinoamérica, a renovar la agenda con EE UU y a centrarse en África, "como continente que más riegos representa para un orden internacional estable, justo y seguro", recalcó.
A su juicio, en un momento "de expectativas y de esperanzas después del cambio de administración" en Estados Unidos, la UE debe aprovechar para globalizar y extender su modelo de "una gobernabilidad que supere las fronteras, las banderas y los idiomas".
En cuanto al desarrollo de los derechos de ciudadanía y los sociales, Zapatero recalcó que "si algo hemos demostrado al mundo, y en esta crisis de manera más evidente, es nuestro poderoso sistema de protección social, el desarrollo de nuestro estado del bienestar, ciudadanía y modelo social".
Por ello, hará hincapié durante la presidencia española en "profundizar y dar un paso más allá en la igualdad de oportunidades, de género y en la lucha contra la discriminación de los ciudadanos europeos".
El presidente del Gobierno declaró su "fe inquebrantable" en la Unión Europea frente a algunas manifestaciones de euroescepticismo. Barroso agradeció a España su "compromiso" con la UE y dijo que Europa es "nuestro mayor instrumento para superar la crisis".
El presidente de la CE apoyó totalmente que España sea un miembro pleno del G20 debido a que es la novena economía del mundo y a que "tiene un papel global muy importante". Además del semestre español al frente de la UE, el otro gran asunto tratado hoy fue la salida de la crisis económica.
Para conseguir su objetivo de ser "la presidencia de la recuperación económica", Zapatero consideró "fundamental" fortalecer la capacidad de iniciativa de la Comisión y la capacidad de decisión sobre asuntos económicos del Consejo de la UE.
Sobre este punto, señaló que "es probable que lo peor haya pasado ya", aunque reconoció que "estamos lejos de una situación favorable". Barroso dijo que la Comisión "sostiene plenamente" las medidas de estímulo aplicadas por el Gobierno de España. Zapatero reafirmó su respaldo "firme" y "permanente" para que Barroso repita su mandato al frente de la Comisión, una cuestión que comenzará a discutirse en la cumbre de junio.
Añadió que trabajará para que no haya un vacío de poder en las instituciones europeas con motivo del cambio en la CE y de las elecciones a la Eurocámara.
Sobre la remodelación de la Comisión, Zapatero dijo que está "muy satisfecho" del peso de España en esta institución, en la que detenta la cartera de Asuntos Económicos y Monetarios. "Estamos bien donde estamos y espero que las cosas sigan bien", insistió.
El jefe del Gobierno, que viaja acompañado de la vicepresidenta segunda y titular de Economía, Elena Salgado, se reunió con Barroso por espacio de treinta minutos, otra hora con el colegio de comisarios en pleno, y a continuación participó en un almuerzo con algunos de ellos, entre ellos su presidente.
Zapatero se desplazó a continuación a la ciudad francesa de Estrasburgo para visitar el Consejo de Europa e intervenir ante la Asamblea de ese organismo, no relacionado con la UE.