Francia y España se acercan
El presidente de la República Francesa se ha comprometido a acelerar la construcción de la vía férrea de alta velocidad que unirá España con Francia para colocar a Barcelona de Lyón en sólo cuatro horas de viaje en 2012. Este compromiso supone un avance de las fechas inicialmente manejadas por las Administraciones de los dos países, retardadas por la pasividad gala en la ejecución de los proyectos. Así, la frontera física de los Pirineos, que ha condicionado la movilidad entre los dos pueblos a lo largo de la historia, está próxima a desaparecer.
La cumbre hispano-gala, que ha llegado a reunir un pleno de parlamentarios conjunto en el Congreso de los Diputados español, ha establecido un nuevo calendario que no debería admitir nuevas demoras en su ejecución, ya que carece de sentido que la segunda y la cuarta economías de la zona euro, en pleno siglo XXI, no dispongan de los corredores de alta velocidad que son habituales entre las grandes metrópolis del centro de Europa, y que es una condición imprescindible para que la actividad económica se desarrolle a velocidad de crucero. Este tipo de proyectos son los que la ciudadanía y las empresas aprecian y consideran decisivos por su carácter estructural y por la mejora de condiciones que genera para la competitividad de ambas economías. Sólo falta que el calendario se respete.