El impacto de la fiebre porcina en la economía mundial
La fiebre porcina desatada en México permite considerar varios temas: respecto a las personas afectadas; el papel de la Organización Mundial de la Salud (OMS); los países que se han visto afectados por la enfermedad, y finalmente, su impacto en la economía mundial.
En primer lugar, mi más sincero pésame a nivel personal y de todos/as los españoles/as a las familias de las personas fallecidas, ya que empieza a superar una cifra más que considerable, y a su vez mis mejores deseos para aquellas/os que se encuentran en estos momentos en la situación de afectación de la fiebre porcina desarrollada en México, para que se produzca un pronto mejoramiento y restablecimiento para la vida normal.
Mis mejores felicitaciones a la Organización Mundial de la Salud, dentro de la situación, por su pronta actuación de alerta a nivel mundial, y además, para que en breves fechas se consiga la vacuna adecuada que pueda hacer frente a esta posible epidemia, localizada en México, y que no sea extensiva a nivel mundial. Aunque en estos momentos se encuentran diferentes países en situación de alerta, tales como España, China, Corea del Sur, Japón, Nueva Zelanda, Canadá, Hong Kong, Estados Unidos.
Con los datos que se disponen en estos momentos, parece ser que no se podría considerar lo suficientemente grave para valorar un impacto transcendente en la economía mundial, y ésta a través de los diferentes mercados internacionales, ya sean financieros, capitales, divisas, mercancías, materias primas, etcétera.
En la situación que nos encontramos en general a nivel mundial, con un año 2009 en plena recesión y algunos países industrializados con deflación, si a su vez se le añadiera una pandemia de esta naturaleza, las consecuencias serían totalmente imprevisibles y a la vez se podría decir que rotundamente catastróficas, sin poder valorar ni la forma ni el tiempo en el que se podría salir de una crisis de esta naturaleza tan global.
Si nos centramos en mercado mexicano, origen de la situación, no cabe la menor duda que le afectará directamente sobre el consumo, en cuanto a las áreas relacionadas con los servicios, transportes, turismo, ocio, eventos, restauración, etcétera, y a todos aquellos negocios que estén en estos momentos relacionados y en procesos de negociación y cierre con los diferentes mercados internacionales, independientemente de su mercado local de empresas establecidas en México. Aun así, se podría decir de forma objetiva que resulta demasiado temprano avanzar un impacto importante en su economía real, ya que la fiebre porcina en el mundo solamente hace una semana que se ha dado a conocer.
Uno de los mercados internacionales más afectados por la situación será el norteamericano, debido a la enorme dependencia de intercambios con su país vecino, que en este caso es México. Ahí sí que se resentirán los intercambios comerciales internacionales, hasta que la situación esté resuelta definitivamente, ya sean transacciones comerciales de mercancías, transacciones invisibles y los movimientos de capital, porque al final los negocios, más tarde o más temprano, requieren siempre de los viajes a los clientes-proveedores en sus mercados, y estos intercambios de los transportes y comunicaciones se resentirán.
Si tuviéramos que dar una primera valoración de los sectores que a primera vista se sentirán más afectados a nivel mundial, éstos podríamos enumerarlos en los siguientes:
Las compañías aéreas internacionales de viajes.
Agencias de viajes turísticos y comerciales.
Turismo en general, nacional-internacional.
El sector porcino en general.
Restauración: bares, pubs, restaurantes, cafeterías, etcétera.
Empresas de espectáculos de deportes internacionales.
Ferias, misiones y congresos internacionales.
Eventos diferentes a nivel global.
Centros de ocio: discotecas, cines, teatros, museos, etcétera.
Importación-exportación de productos cárnicos.
Barreras técnicas al comercio internacional.
Tratado de Libre Comercio.
Países vecinos de Iberoamérica en especial.
Precio de las materias primas relacionadas.
Como un primer avance, podríamos decir que son muchos los sectores que se podrían ver afectados, si esta fiebre traspasa de verdad las fronteras internacionales y se transforma en una pandemia global, las consecuencias no se podrían valorar en estos momentos.
Esperemos y deseemos que esta situación jamás se produzca, por el bien de la humanidad, en cuanto a las personas y a su bienestar social y económico.
Diego Gómez Cáceres. Analista internacional, profesor de Esic Business & Marketing School y consejero delegado del holding Affirma y de Apolo Energía Solar