El FMI dice que España no necesita más estímulo fiscal, pese al alza del paro
El Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró hoy que España no necesita tomar más medidas de estímulo fiscal, pese a que el número de desempleados supera los cuatro millones, según los últimos datos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó hoy que España no necesita adoptar nuevas medidas fiscales y dijo que si a pesar de esa recomendación decide poner en marcha más paquetes de estímulo, debería vincularlos "estrechamente" a planes que permitan afrontar los "problemas estructurales" que padece el país, "como el mercado laboral o el de bienes".
Así lo aseguró el subdirector del Departamento Europeo del FMI, Ajai Chopra, en una rueda de prensa en Washington en el marco de la reunión de primavera del organismo junto al director del departamento, Marek Belka, y a la economista principal en el Departamento de Asuntos Monetarios y Cambiarios del FMI, Anne-Marie Gulde.
"El Gobierno español ya ha adoptada medidas fiscales considerables", afirmó Chopra, quien subrayó que los planes puestos en marcha por el Ejecutivo en los últimos dos años para reactivar la economía equivalen al 4% del PIB y que en ese tiempo ha habido una variación del 10% en el balance fiscal. "Y en nuestra opinión eso es suficiente por ahora", añadió.
El experto del FMI, que indicó que el efecto de los estabilizadores automáticos es "bastante grande" en países como España, recordó que la nueva ministra de Economía, Elena Salgado, ha dicho ya que hay que tener "mucho cuidado" en el diseño de nuevas políticas fiscales.
Por este motivo consideró que en caso de que el Gobierno español se plantease nuevos paquetes de estímulo o más medidas de expansión tendrían que estar "estrechamente vinculados" a la necesidad de hacer frente a los problemas estructurales que padece su economía, y en concreto se refirió al mercado laboral y al mercado de bienes.
El paro en España subió en 802.800 personas en el primer trimestre del año, un 25% en relación al trimestre anterior, con lo que el número total de desempleados se situó en 4.010.700 y la tasa de paro repuntó casi 3,5 puntos, hasta el 17,36%, alcanzando su valor más alto en 11 años, según datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Lo peor de la crisis en Europa aún no ha llegado
Asimismo, el FMI advirtió hoy que pese a que empiezan a verse algunos signos de mejoría en la Unión Europea, lo peor de la crisis todavía no ha llegado, y reiteró su previsión de que la recuperación empezará a principios de 2010, lo cual dependerá en gran medida de la rapidez con que las instituciones financieras se deshagan de sus activos tóxicos.
"Todos estamos esperanzados en que sea el principio del cambio, pero somos muy prudentes y muy cautos a la hora de describirlo como un punto de inflexión", afirmó Belka cuando le preguntaron si los últimos datos de la zona euro podrían reflejar que lo peor de la crisis en Europa ya quedó atrás.
Ayer se conoció que la economía de la eurozona se contrajo en abril menos que en marzo, entre otras cosas gracias a una caída menos pronunciada de lo esperado en la actividad del sector manufacturero y de servicios, que permitió que el índice de Gestores de Compras compuesto, que mide la actividad del sector privado, subiera a 40,5 frente a 38,3 en marzo.
Por su parte, el subdirector del departamento consideró que todavía falta mucho por hacer "en términos de reconocer las pérdidas" que ha provocado la crisis. "Los países han adoptado medidas para estabilizar sus sistemas financieros (...) pero hay que hacer más y más dentro de un marco de colaboración", subrayó Chopra.
Belka, que afirmó que la profundidad de la recesión en Europa es especialmente difícil por su nivel de integración, consideró que todavía hay margen de maniobra para que el Banco Central Europeo apruebe nuevas inyecciones de liquidez y de hecho apuntó que en el futuro el BCE recurrirá a nuevos recortes de los tipos de interés "de forma oportuna".
Por último, advirtió que los niveles de desempleo en la zona euro deberían ser un motivo de preocupación de sus gobiernos, por lo que recomendó tanto a Alemania como a otros países que las medidas que adopten para reactivar sus economías estén encaminadas a lograr "altos niveles de empleo" porque, según dijo, es clave para devolver la confianza a los consumidores.