Credit Suisse da la sorpresa
Credit Suisse ha demostrado que asumir menos riesgos no tiene por qué ser malo. El grupo suizo registró en el primer trimestre unos beneficios netos de 1.300 millones de euros, el doble de lo que se esperaba. Esto supone una tasa de retorno de un 23% sobre recursos propios. Probablemente esta tasa no sea sostenible, pero para Credit Suisse, que recientemente redujo su objetivo de retorno hasta un ambicioso 18% a largo plazo,el margen aporta un buen colchón para las caídas.
La impresionante actuación del banco lo coloca bien ante sus competidores. UBS está aún arrastrando pérdidas. Morgan Stanley también, debido a los reveses contables y a la falta de habilidad para conseguir menores riesgos y una mayor tasa de retorno. Credit Suisse incluso registró mayores beneficios que las estrellas de la crisis, Goldman Sachs y JPMorgan.
Los números de Credit Suisse aguantan un mayor escrutinio, no como los de Bank of America o Citigroup. Tuvo unas ganancias de 365 millones de francos suizos legalmente contabilizados a cuenta de la deuda del banco y unos beneficios de 1.300 millones derivados de la reducción de la volatilidad del mercado.
Parece ser que los retornos sobre negocios repetibles fueron casi tan fuertes como lo que sugieren las cifras de los titulares. Credit Suisse se las ingenió para hacer esto bien con un 37% menos que hace un año de activos colocados a riesgo en el banco de inversiones. A ello contribuyó la buena actuación del banco privado -11.000 millones de francos suizos en nuevo dinero neto y márgenes seguros-. Añadámosle un índice de capitalización Tier del 14,1% y Credit Suisse parece bien posicionada para una era de bancos más conservadores.
El secreto del banco suizo parece haber sido una inteligente colocación del capital. Aumentó sus ingresos en áreas como la correduría de Bolsa, de la que los competidores se están retirando, y funcionó bien en el duro mercado del comercio de la deuda de alta calidad.
Los buenos resultados del trimestre fueron posibles gracias a una serie de actuaciones decisivas al comenzar la crisis. Credit Suisse fue rápida en recaudar una buena dosis de capital sin ayuda del Estado y a un precio razonable. También fue más rápida que el resto en recortar drásticamente sus activos con riesgo. La prudencia está dando sus frutos.
Por Jeffrey Goldfarb.