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CincoSentidos

Un torneo de tenis familiar en plena Barcelona

El Conde de Godó es una de las dos pruebas del circuito ATP que sobreviven en manos de un club deportivo.

Un torneo de tenis familiar en plena Barcelona
Un torneo de tenis familiar en plena Barcelona

El tenis ha cambiado mucho desde 1953, cuando se celebró el primer Trofeo Conde de Godó de tenis, pero una cosa no: lo sigue organizando el Real Club de Tenis Barcelona. Es, junto, a Queens (Londres), el único que organiza un torneo del circuito ATP. Este año, además, han doblado los premios, de un millón de euros a dos, pese a la situación económica. La presencia de Rafa Nadal, que ayer pasó de primera ronda, es el principal atractivo de un torneo del que, sin embargo, están ausentes otras estrellas. El Godó recibió ayer la Medalla de Oro al Mérito Deportivo de manos de los Reyes.

El Barcelona Open Banco Sabadell, su denominación actual, pertenece a la categoría ATP 500, es decir, que el ganador se lleva 500 puntos para el ranking. De entre los de esa categoría, es el que tiene el premio más alto, pero aún queda por detrás de los Grand Slam y los nueve torneos de la categoría 1.000. Los organizadores han conseguido que no haya ningún otro torneo ATP en esta misma semana, pero al no ser de categoría 1.000 los primeros jugadores del ranking no están obligados a acudir, y los que prefieren la pista rápida se ausentan.

Sólo Nadal, Fernando Verdasco y Nikolay Davydenko, de entre los 10 primeros, participan este año. Del 11 al 20, vienen la mayoría, en busca de puntos, más baratos que en otros torneos. 'A los jugadores les gusta porque es un torneo familiar, a nivel del mar, y viene bien para preparar el torneo de Roma', explica Javier Faus, vicepresidente del Club de Tenis Barcelona.

Presupuesto

Durante un mes y medio las instalaciones del Club, que tiene 19 pistas de tenis y dos de pádel, quedan inutilizadas. Se cortan calles y se instalan gradas para acoger uno de los eventos deportivos más emblemáticos de la ciudad, y también de los más veteranos. El año pasado asistieron 110.000 espectadores. La pista central tiene 8.000 asientos, y el precio de las entradas va de los 7,50 euros que costaban las primeras rondas hasta los 73 que cuestan las tribunas para las rondas que quedan, hasta el domingo. De los 7 millones de presupuesto, 1,5 proviene de la venta de entradas. El resto depende de los 80 patrocinadores, entre ellos el Ayuntamiento de Barcelona, que aportará un millón anual hasta 2012, y el Banco Sabadell, con otro millón los próximos tres años.

Faus considera posible que la crisis afecte a los patrocinadores minoritarios, que han firmado por menos tiempo, pero aún no este año. Normalmente el presupuesto acaba equilibrado, y las ganancias o las pérdidas recaen en los 1.500 socios del club. Nadal es uno de ellos, y además está representado por la agencia IMG, comercializadora del torneo. Además lleva ropa Nike, que es uno de los sponsors. La presencia de Nadal, que ha ganado los últimos cuatro torneos, es fundamental para atraer a la audiencia y los patrocinadores. Si gana este año de nuevo, se llevará 286.000 euros. En tres ocasiones ganaron el español Manuel Orantes, el australiano Roy Emerson y el sueco Mats Wilander.

Historia

La historia del torneo se remonta a 1953. Con motivo de la inauguración de la nueva sede del club en Pedralbes, Carlos Godó Valls, Conde de Godó, decidió instaurar la celebración de un torneo que recogiera las ambiciones deportivas de toda la historia de la entidad. La nueva competición heredaba la semilla de los antiguos Campeonatos Internacionales, las grandes competiciones interclubes y los Concursos de Primavera y Otoño, para colocarse en el entonces incipiente calendario mundial de torneos.

Con el tiempo, el torneo se ha convertido en todo un emblema para la ciudad de Barcelona. La entidad celebró en 1999 su centenario, consolidado como el club más laureado del tenis español, con jugadores como Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez a nivel femenino; y Nadal, Carlos Moyà, Albert Costa, Javier Sánchez Vicario, Alberto Berasategui, Félix Mantilla, Julián Alonso, Tomás Carbonell, Francis Roig o Galo Blanco a nivel masculino.

Madrid y Valencia se intercambian fechas y pistas

España es la principal potencia del tenis masculino en el apartado deportivo, pero en el organizativo también tiene un gran nivel. Por encima del Godó está el Madrid Open (antiguo Masters), que este año pasa de otoño a primavera, del 8 al 17 de mayo, con torneo femenino incluido. Tiene categoría ATP 1.000, es decir, que el ganador se lleva 1.000 puntos para el ranking.Su dueño es Ion Tiriac, ex jugador rumano, que ha convertido el torneo ya en un clásico. Este año se disputará por vez primera sobre tierra batida, lo que favorece las posibilidades de Nadal y el resto de los españoles.El camino contrario, de pista rápida a lenta, lo ha tomado el Valencia Open, de categoría ATP 500, que pasa a disputarse en noviembre (del 2 al 9). El torneo es propiedad de Juan Carlos Ferrero, y desde hace poco, también de David Ferrer, los dos únicos tenistas en activo que controlan una prueba del circuito.Ambos torneos estrenarán sus respectivas sedes. En el caso de Madrid, la Caja Mágica, que forma parte de la candidatura olímpica. En Valencia será el Ágora, diseñado por Santiago Calatrava.

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