El efecto sonajero llega al parking de la T4
Cuando estalló la denominada crisis subprime empezó a oírse hablar en España del efecto sonajero: ciudadanos estadounidenses que veían cómo caía a plomo el valor de su vivienda hipotecada, optaban por dejar de pagar las letras del crédito, abandonarla y dejar las llaves en la sucursal del banco. Ahora, esta práctica se ha extendido a nuestro país, pero con coches. Según cuenta un alto cargo de un buró de crédito, los empleados de financieras especializadas en la venta a plazos de vehículos están comprobando cómo se incrementa el número de personas extranjeras que han decidido volver a su país de origen, abandonando en el aeropuerto de Barajas el automóvil que compraron y aún están pagando. La empresa que gestiona el parking de la T4 contacta con las financieras para devolver los coches.