El ICO avalará un máximo de 300.000 euros de la deuda municipal por empresa
Los 3.000 millones en avales con los que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) garantizará a las empresas el cobro de las deudas que con ellas tengan contraídas los ayuntamientos no alcanzarán a los mal pagadores y se limitarán a 300.000 euros por beneficiario. Así lo anunció ayer José Luis Rodríguez Zapatero en el Congreso, donde compareció para explicar la remodelación de su Gobierno.
Según el presidente del Ejecutivo, la provisión de estos avales facilitará el descuento de estas facturas por parte de las entidades financieras, pues el ICO respaldará el pronto pago del 100% de las facturas, con un límite de 300.000 euros por beneficiario. De esta manera, al eliminar el riesgo de una excesiva demora en el cobro de las deudas contraídas por los ayuntamientos, miles de empresas y autónomos podrán ver mejorada de forma sustancial su liquidez a través del descuento de los derechos de cobro.
Zapatero anunció que el acceso a esta línea de avales por parte de los bancos y cajas conllevará la obligación de no cargar un tipo de interés por estos descuentos superior al 5%. El presidente hizo hincapié en que no se trata de que la Administración central asuma las deudas de aquellos ayuntamientos que paguen tarde y mal. 'Vamos a prevenir expresamente esta posibilidad', advirtió. En realidad, los avales que proporcionará el ICO no necesitarán ejecutarse si la factura correspondiente ha sido emitida por un ayuntamiento que paga dentro 'de un plazo razonable', dijo el presidente. 'Pero si no es así, el aval será ejecutado y el ICO se verá resarcido mediante una retención a su favor en la participación de las entidades locales en los tributos del Estado', aseveró Zapatero.
El líder del PP, Mariano Rajoy, aprovechó el debate para intentar minar la credibilidad del presidente del Gobierno en política económica. '¡Once planes, señoría! Nadie ha ofrecido más y nadie ha logrado menos. Cuantos más planes, más parados y más pobreza. No ha logrado nada, salvo agravar la crisis. El problema es usted, señor Zapatero, porque carece de credibilidad', le espetó Rajoy.
Especialmente crítico se mostró el líder de la oposición con la vicepresidenta segunda, Elena Salgado. Advirtió que 'no se sabe nada de ella en materia económica y, en consecuencia, es imprevisible...'. '¿Cuál será su tarea? ¿La ha colocado usted para que ponga freno al despilfarro o, simplemente, para que anote los gastos y suba los impuestos?, preguntó Rajoy.
Zapatero defendió la buena gestión de Elena Salgado en sus pasadas responsabilidades ministeriales y negó a Rajoy 'autoridad moral' para menospreciar de la forma en la que lo hizo a los nuevos ministros. También tuvo que afrontar las críticas del resto de la oposición por la forma en que ha reestructurado las competencias entre algunos ministerios tan solo un año después de haber constituido el Gobierno. La oposición, especialmente el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, también le reprochó a Zapatero la emisión de los primeros mensajes optimistas sobre la salida de la crisis justo en el momento en el que se vive, quizás, su fase más aguda. 'El último que admitió la crisis es ahora el que primero se apunta a su defunción', argumentó Erkoreka.
Zapatero confió en que la situación mejore en los próximos meses gracias a los estímulos fiscales ya aprobados, en cuya gestión basó la reciente remodelación ministerial, y también a los 40.000 millones de euros que se inyectarán en la renta disponible de los ciudadanos como consecuencia de las rebajas paulatinas del euríbor y de los precios del petróleo.
El presidente rechazó el grueso de las propuestas esbozadas por el PP para superar la crisis, en particular las referidas al sector de la vivienda. En los planes del Gobierno no está en ningún caso, advirtió el presidente, introducir nuevas deducciones a la compra de vivienda en el Impuesto sobre la Renta, pues en su origen está, recordó, la burbuja inmobiliaria registrada en España.
Superávit de 5.586 millones en la Seguridad Social Cuantos más planes, más parados. El problema es usted, señor Zapatero, porque ya carece de credibilidad'
El presidente del Gobierno se esforzó ayer en el Congreso en disipar cualquier temor respecto al futuro de las pensiones públicas y en desarmar parte de los argumentos vertidos en los últimos días por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. José Luis Rodríguez Zapatero anticipó de forma valiente que este año la Seguridad Social terminará con un superávit de 5.586 millones de euros, informó de que el saldo de su tesorería asciende ahora a 20.000 millones y recordó que el Fondo de Reserva acumula 58.000. Hay, según el presidente, 'mayor tranquilidad que nunca y la situación más robusta de la Seguridad Social en 30 años', algo que atribuyó 'al mérito de todos'. Zapatero argumentó que las discrepancias con el gobernador demuestran su independencia.
La frase
Mariano Rajoy. Presidente del PP. "Cuantos más planes, más parados. El problema es usted señor Zapatero, porque ya carece de credibilidad"