BBVA advierte de que hay que prepararse para la reconversión del sector financiero
El consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, ha advertido que los gestores deben prepararse para afrontar la reconversión del sector financiero que tendrá lugar como consecuencia de la crisis y aconsejó a las entidades una mayor inversión en procesos como la innovación y prestar especial atención a la recurrencia y a la sostenibilidad.
Durante su intervención en el foro financiero organizado por Deolitte y ''ABC', Goirigolzarri recordó que la crisis tiene tres fases, una primera de liquidez, una segunda de economía real, que afecta a todos, y una tercera de reconversión del sector, en la que se va a "cruzar la orilla" y va a dar lugar a entidades distintas.
A su juicio, en esta tercera fase el test más importante es la generación de capital de manera orgánica, e incidió en que no hay modelo sostenible si no se genera capital de forma recurrente, ya que asegura la sostenibilidad de las entidades.
"La crisis que va a ser larga y estamos en una fase en la que ya no se habla de sistema, sino de entidades ganadoras o perdedoras y de aquellas que son sostenibles porque pueden generar capital de manera orgánica", subrayó Goirigolzarri.
Asimismo, destacó que la eficiencia desde el punto de vista de la distribución debe ser importante, pero no sólo desde el punto de vista de las oficinas, también de la innovación, para lo que se necesita una mayor inversión.
El consejero delegado también destacó que hay muchas cosas que mejorar para adaptarse al nuevo escenario, como la eficiencia de las redes o adelgazar las estructuras intermedias, pero que, a su juicio, el reto más importante es el tratamiento del ''servicing'', porque dará lugar a una mejora de procesos y la deslocalización en la relación con los clientes.
Asimismo, indicó que la banca debe centrarse en la gestión del riesgo, porque va a haber un deterioro del mismo, y señaló, en este sentido, que objetivo de la entidad es comportarse mejor que los competidores, ya que tiene un gran colchón para hacer frente a la prima de riesgo.
Por último, indicó que la crisis financiera internacional ha afectado en menor medida a la banca española por su modelo de banca minorista, su mínima exposición a activos tóxicos y por una regulación conservadora, pero que debe prepararse par los nuevos cambios.