El Congreso insta al Gobierno a que no se tribute IVA por las facturas impagadas
No se llegó tan lejos como proponía el PP, pero este partido sí logró que el conjunto de las fuerzas políticas se inclinara a favor de mejorar el trato que las empresas reciben de Hacienda en un momento en el que muchas de ellas encuentran dificultades para pagar sus impuestos. El Congreso instó ayer al Gobierno a facilitar que las pequeñas y medianas, además de los autónomos, no tributen por el IVA de las facturas pendientes de cobro.
La propuesta inicial del PP planteaba reducir la carga fiscal que soportan aquellas pequeñas y medianas empresas y autónomos, permitiendo que no tributen en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) por las facturas pendientes de cobro, lo que obligaría a cambiar la actual normativa tributaria y a reordenar los métodos de gestión de la Agencia Tributaria. Así lo aprobó el Congreso.
La proposición no de ley del primer partido de la oposición iba todavía más allá y planteaba una ambiciosa reforma fiscal destinada, sobre todo, a las pymes: reducción del tipo de Sociedades hasta el 20%; ampliación de la condición de pyme, a efectos de tributación, de ocho a 12 millones de euros de facturación; ampliación de la base imponible sujeta al tipo especial de tributación de 120.202 a 300.000 euros; elevación del 5 al 8% del porcentaje de provisiones y gastos de difícil justificación; reducción a tres meses del plazo de mora para poder dotar la provisión por insolvencias y elevación al 3% del tipo de deducción por insolvencias de clientes en el impuesto sobre sociedades.
La propuesta en su conjunto fue negociada hasta última hora en el Congreso y varios grupos presentaron enmiendas. El PSOE propuso que el Congreso instara al Gobierno a proponer 'con la máxima urgencia' las medidas oportunas para facilitar de forma transitoria, en los ejercicios de 2009 y 2010, el aplazamiento de las obligaciones tributarias a ingresar por los contribuyentes 'en función de la morosidad que esté sufriendo el sujeto pasivo en sus operaciones comerciales, en los términos previstos en el ordenamiento tributario'.
El PP vuelve a poner al Gobierno en aprietos aliándose con CiU
Convergència i Unió se situó en un plano medio y propuso al Gobierno articular, en el plazo máximo de un mes, medidas 'transitorias' para facilitar el aplazamiento del pago de impuestos en función de la morosidad. Una iniciativa similar fue aprobada por unanimidad el pasado 24 de marzo en la Comisión de Economía y tuvo en cuenta tanto el IRPF como el IVA y el impuesto sobre sociedades.
Los nacionalistas catalanes introdujeron también en la misma iniciativa la reducción del tipo del impuestos sobre sociedades al 20% para las pequeñas y medianas empresas y su apuesta por crear un nuevo régimen fiscal para las microempresas con un máximo de cinco trabajadores y dos millones de euros de facturación, con un tipo impositivo del 15%.
CiU también defiende la adecuación de la tributación por módulos en el IRPF al descenso de la actividad económica, en sintonía con el contenido de una proposición no de ley que defenderá el Partido Popular la semana que viene en el Congreso.
Debilidad parlamentaria
Finalmente, el PP impuso su criterio y logró el apoyo parlamentario suficiente para sacar adelante íntegra la primera parte de su propuesta. De cumplir este mandato del Congreso, el Gobierno tendrá que hacer posible que las pymes y los autónomos no tributen en el IVA por las facturas pendientes de cobro.
Esta no es la primera ocasión en la que los populares ponen en aprietos al Ejecutivo y aprovechan su debilidad parlamentaria sumando votos con los partidos nacionalistas. En las últimas sesiones celebradas por la Comisión de Economía, el Grupo Socialista se ha visto obligado a asumir iniciativas del principal partido de la oposición y también de CiU para evitar la pérdida de votaciones.
En la mayoría de los casos, han sido apuestas testimoniales, ya que el hecho de que prospere una proposición no de ley no tiene efectos prácticos hasta que el Gobierno no toma la decisión de tramitarla como una proposición de ley o, previa aprobación por el Consejo de Ministros, como un proyecto de ley.
El debate de la nación se realizará en mayo
El presidente del Gobierno ha decidido afrontar el mes que viene el debate del estado de la nación, como arranque de la campaña electoral de los comicios europeos del 7 de junio. La debilidad del Ejecutivo en las encuestas ha llevado al presidente a adoptar esta decisión, en contra de las opiniones que defendían retrasar esta comparecencia parlamentaria hasta bien entrado el verano.Zapatero comparecerá hoy en el Congreso para explicar la reciente remodelación ministerial, en una especie de adelanto de lo que será el debate sobre el estado de la nación. La vicepresidenta segunda, Elena Salgado, se estrenará el jueves en el pleno de la Cámara Baja defendiendo la convalidación del decreto que autoriza la concesión de las garantías derivadas de la financiación que otorgará el Banco de España a la Caja de Castilla-La Mancha.
Promesa incumplida
El PP se quejó ayer de que la vicepresidenta Elena Salgado no compareciera ante el pleno para explicar los planes del Gobierno sobre la Caja de Castilla-La Mancha. Su antecesor en el cargo, Pedro Solbes, se había comprometido a ello antes de dejar el Gobierno.