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Cooperación

Rusia venderá petróleo a China a cambio de ayuda financiera

El acuerdo de cooperación llega a 19.000 millones.

Petróleo a cambio de liquidez. China y Rusia cerraron ayer un acuerdo multimillonario de cooperación petrolera para los próximos veinte años, por el cual Moscú se compromete a proveer de crudo al gigante asiático y Pekín, a cambio, a facilitar la concesión de préstamos a las empresas rusas.

La firma del acuerdo la protagonizaron ayer en Pekín el viceprimer ministro chino Wang Qishan y su homólogo ruso, Igor Sechin, de visita oficial en el país, según informa la agencia oficial Xinhua. Sechin alabó lo que calificó como un acuerdo sin precedentes, que sentará las bases para un intercambio 'perpetuo' con una base de capital segura, y agregó que Rusia ya había iniciado la construcción de los oleoductos necesarios. 'Proveeremos a China de suministro estable y fiable', afirmó.

Fuentes cercanas a la negociación han señalado que el pacto implica 'siete acuerdos', entre ellos el proyecto de construcción de un oleoducto, el intercambio comercial petrolero 'a largo plazo' y un plan de financiación entre el Banco Chino de Desarrollo y la Compañía Rusa de Transporte en Oleoducto.

Fuentes oficiales rusas apuntaron que el monto global de los acuerdos alcanzados asciende a 25.000 millones de dólares (19.268 millones de euros) y que Rusia se compromete a proveer a China en los próximos 23 años con 15 millones de toneladas de crudo al año a cambio de los préstamos chinos a empresas estatales rusas.

Este acuerdo es el segundo alcanzado en dos años por las dos potencias. En 2008, China ya aceptó prestar 7.700 millones de euros al monopolio ruso de los oleoductos Transneft, y otros 15.000 millones a la petrolera Rosneft a cambio de 300 millones de toneladas de crudo en las próximas dos décadas. Por otra parte, el gobierno japonés anunció ayer que emitirá bonos por valor de 110.000 millones de dólares (85.000 millones de euros) para financiar su paquete de estímulo fiscal.

Japón financia su plan

Con la nueva emisión, el montante del plan de estímulo supera ya el 8% del producto interno bruto (PIB) en momentos en que Japón se une a otras naciones en su preocupación ante el incremento del gasto público.

La puesta en marcha de este plan de estímulo fiscal coincide, además, con una coyuntura económica muy débil, en el que los expertos estudian revisar a la baja el crecimiento de Japón ante el derrumbe de las exportaciones, la inversión y la ralentización de la demanda doméstica.

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