Los bonos de los banqueros deberán ligarse a resultados de largo plazo

El comité de supervisores bancarios de la UE fijó ayer los principios de transparencia y proporcionalidad que deberán respetar los salarios en el sector financiero y, en particular, los de los más altos ejecutivos.

Hasta ahora, en el entorno europeo, sólo existía en política salarial una tímida 'recomendación' de la Comisión Europea emitida en 2004 (la próxima semana el comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy, espera publicar una versión actualizada). Pero ésta no era específica para el sector financiero. Y en cualquier caso, según reconoce Bruselas, ningún país de la UE, salvo Holanda, ha seguido las medidas planteadas en aquel documento.

El comité de supervisores europeos del sector bancario (CEBS), del que forma parte el Banco de España, cree que en el caso de la industria financiero esa 'ausencia de política de remuneración coherente y adecuada genera riesgos potenciales' para las entidades. Con el fin de mitigar esa potencial amenaza, el CEBS publicó ayer cinco principios que deberán respetar las prácticas salariales en las instituciones financieras, tanto a nivel de entidad como de grupo.

El CEBS reclama que esos principios se apliquen antes de que concluya el tercer trimestre de este año (aunque concede prórrogas para la renegociación de los actuales contratos). Y establece que los reguladores velarán para garantizar que, en efecto, los acuerdos salariales de un banco con sus empleados no supongan un riesgo para la compañía.

Los bonos más generosos no podrán ser solamente en metálico ni por adelantado

Las directrices exigen 'un ratio proporcionado entre el salario base y los bonus' y descartan, en cualquier caso, que los grandes incentivos puedan abonarse exclusivamente en metálico y por adelantado.

Las bonificaciones más importantes, además, deberán aplazar siempre una parte del pago (en forma de acciones de la compañía, opciones, etcétera) para poder comprobar el resultado a largo plazo de la gestión de los empleados y ejecutivos beneficiados.

Y los contratos deberán incluir cláusulas que permitan a la entidad recuperar el dinero de las bonificaciones adelantado si después se comprueba que su obtención se derivó de conductas fraudulentas.

Los principios del CEBS también requieren que la paga y los bonus no se fijen sólo con criterios financieros, sino también en función de otros como, por ejemplo, el cumplimiento de los sistemas de calidad de la entidad o la contribución al resultado de todo un equipo.

Las patronales del sector han indicado durante el proceso de consulta que será muy difícil determinar el nivel adecuado para la proporción entre salario fijo y variable. Pero el CEBS asegura que el objetivo debe ser que la remuneración fija sea suficiente como para que el empleado no tenga que depender de la obtención o no de las bonificaciones. E insiste en su documento de apoyo a las directrices que su intención 'no es prescribir una cierta forma de remuneración'.

A juicio del CEBS, sin embargo, la recientes turbulencias en el mercado parecen haber dejado claro 'los riesgos inherentes en las instituciones financieras que no tienen una estructura y política de remuneración adecuada'.

Y por ello pide que, como norma general, la política salarial sea conocida por todos los empleados de una entidad y no anime a la asunción excesiva de riesgos.

La banca prevé conflictos en la aplicación de las directrices

La mayoría de las asociaciones bancarias que han participado en la consulta prevén a la publicación de las directrices del CEBS sobre la remuneración en el sector auguran problemas jurídicos en su aplicación. La asociación de la banca alemana (ZKA) subraya que la Constitución de ese país impide que el Estado interfiera en la negociación de acuerdos salariales y recuerda que la UE no tiene competencias en esa materia.En el frente sindical, UNI Finance, que agrupa a un centenar de sindicatos del sector, pidió principios para minimizar el riesgo de las prácticas comerciales más predatorias o temerarias. Los reguladores consideran que ese asunto no debe abordarse en el marco de las remuneraciones.