El Gobierno da 100 millones a Seat antes de asegurarse el Q3
El Gobierno aprobó el viernes las ayudas anunciadas a Seat de 100,7 millones de euros dentro del Plan de Competitividad de Automoción. Sin embargo, la filial de Volkswagen sigue sin conocer si fabricará el nuevo Audi Q3, e incluso el presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn, ha pedido hace sólo dos días a las Administraciones españolas subvenciones suplementarias para adjudicar el modelo.
El Gobierno ha concedido finalmente 100,7 millones de euros a Seat en concepto de ayudas a la competitividad dentro de los 800 millones incluidos en el Plan de apoyo al sector. El Consejo de Ministros aprobó el viernes el listado del reparto de las subvenciones, en el que la filial de Volkswagen figura en cuarto puesto (ver cuadro adjunto).
A los 48,12 millones específicos para la factoría de la marca española ubicada en Martorell (Barcelona) hay que añadir otros 23 millones destinados a la filial fabricante de cajas de velocidades Gearbox de El Prat (Barcelona). Los 29,6 millones restantes hasta los 100,7 millones corresponden al centro técnico de Seat instalado dentro del complejo de Martorell.
La asignación de las ayudas a Seat se produce apenas dos días después del viaje del ministro de Industria, Miguel Sebastián, y del consejero de Innovación de la Generalitat catalana, Josep Huguet, a la sede de Volkswagen en Wolfsburg para negociar la adjudicación de la producción del todocamino Audi Q3 a Martorell. Lejos de aclarar la asignación del modelo, la cúpula del consorcio alemán aportó una mayor confusión, pidiendo ayudas suplementarias a las dos administraciones españolas, además de solicitar un mayor esfuerzo en flexibilidad a la plantilla de Seat. Volkswagen debe anunciar la factoría que producirá el Q3 en breve, puesto que su comercialización está prevista para 2011.
En este sentido, las discrepancias entre UGT y CC OO dentro del comité de empresa se agravaron el viernes, después de las acusaciones cruzadas sobre el retraso de un acuerdo laboral alcanzado en diciembre para fabricar el Q3, que no se rubricó hasta el referéndum del 17 de marzo pasado. Esta consulta entre la plantilla aprobó una congelación salarial para este año y un aumento de la mitad del IPC para 2010, con una recuperación parcial en 2011 a través de una paga extra. Ambos sindicatos si que coinciden en que este esfuerzo es el último que pueden hacer los trabajadores. En el mismo sentido se ha pronunciado en varias ocasiones el director general de Industria, Jesús Candil (también participó en la reunión del miércoles en Alemania), que ha asegurado que retirará las ayudas específicas para el Q3 si no se fabrica en la planta de Martorell.
Nissan aplaza el ajuste laboral
La dirección de Nissan aceptó ayer estudiar alternativas al expediente de regulación (ERE) de extinción de contratos que podría presentar en la planta de Zona Franca (Barcelona) para reducir un excedente laboral de alrededor de 1.000 puestos de trabajo. Los sindicatos se reunieron ayer con representantes de la empresa y la mediación de la Generalitat catalana durante cuatro horas. Los representantes de los trabajadores presentaron medidas como despidos con 'cláusula de retorno', lo que supone que los empleados volverían a trabajar en Nissan si aumenta la producción. Esta fórmula ya se aplicó en 2001. Asimismo, otras ideas aportadas por los sindicatos se centraron en la ampliación de la edad de jubilación de los 55 a los 53 años y la prolongación del plan de bajas incentivadas.En cualquier caso, la compañía mantiene su previsión de situar la planta de Zona Franca con una plantilla de 2.800 empleados con un nivel de producción de 128.000 automóviles.