Aguirre espera que el Constitucional resuelva 'pronto' el recurso de Caja Madrid
La comisión de control de Caja Madrid se reunió ayer a las 20 horas de la tarde con una única finalidad: elaborar el preceptivo informe sobre las cuentas de 2008 de la entidad, para después elevarlo a la asamblea de entidad madrileña.
Pese al ambiente caldeado de la reunión precedente de esta comisión, celebrada el martes, en la que volvió la discordia, los miembros de este organismo asistieron en esta ocasión con la intención de pacificar en lo posible el acto. En la última comisión de control se quebró el intento de consenso alcanzado días antes al reincorporarse Fernando Serrano -cercano al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón- como presidente de la misma.
Mientras, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, aseguró horas antes de la celebración de la comisión de control que esperaba que el Tribunal Constitucional (TC) resuelva 'pronto' el recurso del Gobierno central contra la ley de cajas madrileña con el fin de que el proceso electoral por el que pasa actualmente la entidad 'pueda tener lugar en el tiempo previsto'.
'En este momento en lo que estamos es en que el Gobierno ha interpuesto un recurso de inconstitucional contra la Ley de acompañamiento a los presupuestos de la Comunidad de Madrid, que espero que el Tribunal Constitucional decida pronto, de modo que el proceso electoral de Caja Madrid pueda tener lugar en el tiempo previsto', afirmó Aguirre.
La jefa del Ejecutivo madrileño aseguró que es el consejo de administración de Caja Madrid el que debe decidir en septiembre si Miguel Blesa tiene o no que continuar como presidente de la entidad, una vez que la asamblea general haya elegido a las personas que van a formar parte del órgano rector de la caja.
Caja Madrid obtuvo el pasado año un beneficio atribuido de 840,48 millones de euros, un 70,6% menos que en 2007 por la ausencia de los ingresos extraordinarios, y también por la dotación a provisiones, aunque la ganancia recurrente (sin extraordinarios) mejoró el 5,6%. Pese a ello, su morosidad se quintuplico en un año al situarse en el 4,87%, y su cobertura asciende al 46,6%.
Los resultados de la entidad deben aún pasar por la aprobación de su asamblea.