La reforma del abono social de telefonía beneficiará a 100.000 hogares más
La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos aprobó hoy la modificación del umbral de acceso al abono social del operador encargado de la prestación del servicio universal de telecomunicaciones (Telefónica), con el objetivo de evitar que un gran número de ciudadanos con ingresos por encima del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) quede fuera de esta prestación dirigida a pensionistas y jubilados.
En virtud del acuerdo adoptado hoy por la Comisión, el umbral de renta familiar para tener derecho al abono social pasa del IPREM a 1,1 veces este indicador para que así se puedan beneficiar más hogares.
Con esta modificación, se estima que el número de beneficiados por el abono social en 2009 se incrementará en 100.000 hogares, hasta un total de 250.000. De esta forma, el Gobierno refuerza la protección de los ciudadanos con necesidades especiales en telecomunicaciones, informaron hoy los ministerios de Economía y Hacienda y de Industria, Turismo y Comercio.
La subida de las pensiones mínimas por encima del IPREM acordada por el Gobierno ha tenido como consecuencia no deseada que los ingresos de un importante número de pensionistas superaran el nivel del IPREM, y por lo tanto no pudieran beneficiarse del abono social.
Así, esta propuesta permite incluir en el colectivo con derecho a acceder al abono social a jubilados mayores de 65 años sin cónyuge a cargo, beneficiarios de una pensión por incapacidad permanente absoluta o total sin cónyuge a cargo, así como pensionistas de viudedad mayores de 65 años o con una discapacidad superior al 65%.
El plan de precios denominado abono social, dirigido a jubilados y pensionistas, incluidos tanto los perceptores de una pensión pública como los de una pensión privada reconocida por decisión judicial, supone una reducción del 70% en el importe de la cuota de alta del servicio telefónico fijo disponible al público o cuota de conexión de líneas individuales y una rebaja del 95% en el importe de la cuota de abono de la línea individual.
El abono social está integrado en el servicio universal de telecomunicaciones, que establece un conjunto definido de servicios básicos cuya prestación debe garantizarse a todos los usuarios, independientemente de su localización geográfica, con una calidad determinada y a un precio asequible.
Para garantizar la asequibilidad del precio, la Ley General de Telecomunicaciones establece que las personas con necesidades sociales especiales deben disponer de opciones o paquetes de tarifas que difieran de las aplicadas en condiciones normales de explotación comercial y que les permitan tener acceso al servicio telefónico disponible al público desde una ubicación fija o hacer uso de éste.