Toshiba España reduce sus ingresos un 2% en su último año fiscal
Toshiba España facturó 357 millones de euros en su ejercicio fiscal 2008 (cerrado el pasado marzo), lo que supuso un descenso del 2% respecto al año anterior, según explicó ayer en rueda de prensa Alberto Ruano, director general de la compañía.
El directivo aclaró, no obstante, que pese a ese decrecimiento en los ingresos, la compañía aumentó la venta de unidades de portátiles en un 21%, hasta 656.678 equipos (incluido netbook), y en un 118% la venta de televisores, hasta los 165.620 unidades.
Ruano afirmó estar 'contento' con los resultados, y señaló que el decrecimiento en facturación obedece a 'un problema de mercado, ya que se ha producido una caída del 20% en los precios', como consecuencia del éxito de los netbook (miniportátiles de bajo coste) que ha canibalizado a los portátiles convencionales.
Para este ejercicio, que calificó de 'complicado y duro', el directivo apuntó que su objetivo es seguir creciendo en ventas un 20% y mantener la facturación de 2008. Asimismo, añadió que su estrategia pasa por crear nuevas líneas de negocio, generar más puestos de trabajo y liderar el mercado profesional y de administraciones públicas. En concreto, Ruano citó las buenas perspectivas en el sector de la educación, en el que en el último ejercicio fiscal vendieron 82.000 portátiles.
El máximo responsable de Toshiba España también destacó que espera potenciar la división de televisores y de accesorios, con un peso actual del 15% y 5%, respectivamente, hasta el 20% y 10%, lo que supondría reducir el porcentaje actual del área de informática del 80% al 70%. 'Son áreas de negocio donde se trabaja con márgenes mayores', subrayó. En este sentido, Ruano explicó que Toshiba está ultimando sendos acuerdos con dos grandes cadenas de distribución, que prefirió no desvelar por ahora, y que les ayudará a tener más presencia en los puntos de venta este año.
SIMO, en estudio
El director de Toshiba dijo que han mantenido una reunión con los organizadores del Simo. La firma, que criticó duramente la feria el pasado año, aún no ha tomado una decisión sobre si acudirá este año al nuevo Simo, al que reconoció cambios positivos, aunque ven que las empresas van 'ajustadas de tiempo' al adelantarse la feria a septiembre.