Zapatero defiende la política social como principal blindaje electoral del PSOE
El presidente del Gobierno está convencido de que el respeto a los compromisos sociales contraídos en el programa electoral del PSOE supondrá 'en el medio y largo plazo' el mantenimiento del apoyo mayoritario a esta opción política, por ser una de sus principales señas de identidad.
La formación del nuevo Gobierno fue aprovechada ayer por José Luis Rodríguez Zapatero para dibujar ante sus parlamentarios una especie de nuevo curso político y también para esbozar las principales prioridades en su agenda. Con crisis o no, aseguró el presidente, el Gobierno no recortará sus compromisos sociales porque suponen una de sus principales señas de identidad. 'Esta visión solidaria', añadió, 'estará más vigente que nunca' y supondrá 'en el medio y largo plazo el mantenimiento del respaldo mayoritario de los ciudadanos' a este proyecto político. Con estos argumentos defendió 'el mantenimiento integral' de las políticas sociales.
Además del blindaje electoral que el PSOE obtendría con el respeto del gasto social, Zapatero lanzó un segundo mensaje relacionado también con el nuevo ritmo que intenta imponer al Gabinete. Según anunció, ha implicado a todo su Gobierno, incluidas las áreas políticas, en un proyecto integral orientado a luchar contra la crisis económica y frenar la destrucción de empleo. 'Las cosas van a salir bien, lograremos la recuperación económica y crear empleo', señaló confiado.
El presidente consideró que se inicia 'la segunda fase de la crisis', una vez que el Gobierno, argumentó, ha conseguido 'parar el golpe' y ayudar a evitar, en sintonía con la agenda internacional, el 'colapso' del sistema financiero. Ahora queda 'acelerar al máximo, dentro del respeto a la ley, las medidas de estímulo económico adoptadas y las que podamos tomar a partir de ahora'. Porque Zapatero no descartó que si la crisis se agrava o se prolonga, hagan falta nuevas iniciativas. 'Ante una situación de emergencia, los ritmos tienen que serlo también', defendió.
'Ante una situación de emergencia, los ritmos tienen que serlo también'
En este contexto, el diálogo social 'es más imprescindible que nunca', razonó, y ha sido uno de los logros que ha evitado 'que la crisis haya desembocado en una escalada de conflictividad social'.
El presidente adelantó que 'los cambios y reformas' mirarán al escenario post crisis mientras que su guión descansará en los mismos objetivos expuestos en el último G-20: restauración del crecimiento y el empleo, reforzar la supervisión financiera y fortalecer el sistema bancario, promover las inversiones, evitar el proteccionismo y encauzar la recuperación de forma socialmente justa y ambientalmente sostenible.
En el plano nacional, el presidente se comprometió a enviar en los próximos meses al Congreso el nuevo proyecto de ley Audiovisual, que reducirá drásticamente la publicidad en la televisión pública, así como a alcanzar 'en pocas semanas' un acuerdo sobre el nuevo modelo de financiación autonómica que acarreará la reforma de la ley que la regula.
Zapatero se comprometió también a tramitar en la Cámara Baja la ley de la Ciencia, la nueva ley del Aborto, la que regulará la igualdad de trato y la de libertad religiosa. Delante de buena parte de los nuevos ministros, prometió también trabajar por conseguir 'un gran acuerdo social por la educación' y por la modernización de la administración de Justicia.
El presidente anunció en esta reunión el nombre del nuevo secretario general del Grupo Parlamentario Socialista que relevará a Ramón Jáuregui. Será el joven diputado vasco Eduardo Madina, superviviente de un atentado de ETA. 'Espero que Ramón Jáuregui me pase los apuntes y el GPS, para afrontar la difícil convivencia parlamentaria que aguarda a los socialistas', señaló Madina.
Jáuregui no asistió ayer a la reunión de su Grupo. Tampoco lo hizo el ex vicepresidente económico, Pedro Solbes, que conserva su acta de diputado.
Montilla exige cerrar la financiación
El presidente de la Generalitat se mostró confiado en que los cambios en el Gobierno permitirán desencallar las negociaciones en financiación autonómica, aunque advirtió que no aceptará 'ni un gramo de rebaja' en sus pretensiones, informa Mireia Corchón. En este sentido, apuntó que la reestructuración del Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero abre 'nuevas expectativas para avanzar en la buena dirección' con los nuevos responsables de política económica y territorial del Gobierno. Montilla dijo que comparte el objetivo del presidente Zapatero, de cerrar un pacto en pocas semanas, aunque evitó pronunciarse sobre plazos concretos. Sí alertó en cambio de la 'urgencia' de cerrar el acuerdo de forma favorable para Cataluña, ante las consecuencias que está teniendo la crisis en la región.Montilla recordó que se ha puesto en contacto tanto con los dos nuevos vicepresidentes, como con el nuevo titular de Fomento. Asimismo, indicó que habla con Zapatero con 'una cierta asiduidad'.