Moscú alquilará sus búnkeres
Los arrendatarios serán pequeños empresarios.
¿Las oficinas son muy caras? Pruebe con la sobriedad y la solidez de un búnker. El Ayuntamiento de Moscú alquilará a los pequeños empresarios los refugios contra los bombardeos construidos en la capital rusa en tiempos de la Guerra Fría, según informó ayer el diario Moskovski Komsomólets. A finales de abril, el Departamento de Propiedades del Ayuntamiento subastará los primeros quince búnkeres subterráneos al precio de salida de 1.180 rublos (alrededor de 27 euros) el metro cuadrado de superficie.
Los búnkeres, que forman parte del sistema de defensa civil de la ciudad de Moscú, deberán ser empleados por los pequeños empresarios que decidan alquilarlos como almacenes, aparcamientos, talleres de reparación de coches y de otra índole y salas de deporte, según afirma el Ayuntamiento.
El Consistorio advierte que los arrendatarios no podrán remodelar las instalaciones ni alquilarlas a terceros. Curiosamente, los arrendatarios moscovitas tendrán la obligación de explotar los búnkeres de tal forma que éstos puedan ser empleados en cualquier momento con el fin para el que fueron construidos, es decir, como refugios contra los bombardeos, señala el diario.