La central de Garoña para mientras se evalúa si se alarga su vida útil
La central nuclear de Santa María de Garoña registró ayer una parada no programada 'motivada por una reducción de carga superior al 20%', comunicó ayer el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). El organismo informó que el suceso ha sido clasificado 'con un nivel cero en la escala internacional INES y no ha supuesto riesgo alguno para las personas ni el medio ambiente'.
La parada tiene lugar pocas semanas antes de que el Gobierno decida si prorroga o no el funcionamiento de la central nuclear por otros 10 años. La central de Burgos lleva en funcionamiento desde 1971; el CSN está elaborando un informe sobre el estado de las instalaciones de la central que será tenido en cuenta por el Gobierno a la hora de tomar una decisión al respecto. La solicitud de la prórroga efectuada por la central vence el próximo día 5 de julio y el Gobierno debe tener el informe del CSN un mes antes.
Se trata de la primera nuclear española en ser evaluada para una ampliación de vida útil. A favor de prorrogar su funcionamiento están la mayoría de grupos energéticos españoles. Foro Nuclear, al que están asociadas la mayor parte de empresas energéticas del país, asegura que prueba de la eficiencia energética de la central de Garoña son los 363 días que estuvo en funcionamiento en 2008 y que las 14 inspecciones a las que fue sometida el pasado año no deja 'dudas sobre su seguridad'.
El mismo grupo recuerda que el pasado año se invirtieron 19,7 millones de euros en esas instalaciones. Además advierte que Garoña ha ahorrado la importación durante 2008 de aproximadamente un millón de toneladas de petróleo y que 'más de 600 familias dependen directamente de la central'.
Polo opuesto
En el polo opuesto asociaciones ecologistas reclaman el cierre de Garoña. 'El estado deleznable de la planta obliga a continuas y caras inspecciones', dice un manifiesto a favor del cierre de la central firmada por organizaciones como Greenpeace o Ecologistas en Acción publicada el mes pasado. El mismo manifiesto recuerda al Gobierno su promesa electoral de reducir la aportación de la energía nuclear al suministro energético español.