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Adquisición

Caja Mediterráneo compra la financiera mexicana Crédito Inmobiliario

Caja Mediterráneo sorprendió ayer al mercado anunciando la compra de una financiera en México. Cuando el sector financiero mira a las cajas esperando la próxima víctima de la crisis, la entidad que preside Vicente Sala ha logrado el permiso del Banco de España para comprar Crédito Inmobiliario. La operación, incluida una inyección de capital, asciende a 145 millones.

El consejo de administración de Caja Mediterráneo (CAM) aprobó ayer la compra del 100% del capital de la financiera mexicana Crédito Inmobiliario (CI). El montante de la operación asciende a 83 millones de euros, a los que la caja añadirá otros 62 millones para recapitalizar la compañía, reforzar su solvencia y garantizar su independencia financiera respecto a la matriz española.

La operación recibió el visto bueno del Banco de España el pasado 31 de marzo. Fuentes de CAM destacaron este hecho, ya que el regulador se opuso hace unos años a una operación similar por parte de la entidad que preside Vicente Sala como parte de la política de que las cajas debían someterse al mercado antes de lanzarse a la compra de bancos en el extranjero. CAM cumplió con este requisito al lanzar el año pasado las cuotas participativas, un producto similar a las acciones pero sin derechos políticos.

Con ese aval CAM solicitó ejercer la opción de compra que tenía sobre CI, entidad con la que mantiene un acuerdo comercial desde hace varios años. 'Se trata de una operación de carácter estratégico, no tanto por el volumen de la misma, sino por la necesidad de acompañar a los clientes de la caja que están haciendo negocios en México -especialmente en el sector turístico- y por la posibilidad a un futuro más lejano de establecernos en el país', señalaron fuentes de la caja. La compañía mexicana tenía como socios a empresarios locales.

Crédito Inmobiliario es una sociedad de objeto múltiple, una figura que en el país norteamericano es similar al de una financiera. No puede captar ahorros y los fondos para los préstamos los obtiene de otras entidades. Precisamente CAM prestó el año pasado 88 millones de euros a CI, destinados en su mayor parte a realizar préstamos inmobiliarios y el resto para créditos personales.

Entre las condiciones impuestas por el Banco de España está la obligación de que CI tenga independencia financiera, es decir, que no suponga un trasvase de fondos desde España. 'La intención es aprovechar la financiación que ofrecen en el país entidades similares al ICO español', señalaron fuentes de la caja alicantina, que aseguraron que la entidad está saneada.

Según las cuentas presentadas por Crédito Inmobiliario al cierre del ejercicio 2008, disponibles en su página de internet, la financiera tiene una cartera de crédito neta de 810,51 millones de euros. En la cascada de resultados, la sociedad registró un resultado neto de 3,4 millones. Este beneficio es muy inferior al registrado el año precedente, cuando alcanzó los 12 millones.

En el último informe trimestral de la entidad mexicana se justifica la disminución de las ganancias por el mayor coste de los fondos que debe conseguir la entidad en el mercado para hacer préstamos y por el aumento de las reservas para acotar el riesgo de impagos. Respecto a lo que en la contabilidad del país se denomina 'cartera vencida' y que equivaldría a la morosidad, CI asegura que ésta asciende al 5,6% sobre el saldo total de crédito otorgado. En el último año el volumen de impagos creció un 78%, si bien parte de ratios bajas, como ha ocurrido en España. El índice de cobertura se sitúa en el 64%. Las calificaciones crediticias son menos optimistas. Tanto S&P como Fitch y Moody's le otorgan unos ratings bajos (BBB+, en los dos primeros casos, Baa1 en el último).

Fuentes de la caja aseguraron que de momento mantendrán la actividad de la sociedad, que opera a través de agentes comerciales. En el futuro, 'cuando se estabilice el mercado y vuelva la normalidad', CAM no descarta realizar las gestiones necesarias para operar como un banco, solicitando la oportuna licencia, aunque esta opción se contempla a largo plazo.

Una autorización en plena tormenta

El Banco de España firmó la autorización a Caja del Mediterráneo el día 31 de marzo, según afirmaron fuentes conocedoras de la operación. Dos días antes, el regulador español había intervenido Caja Castilla-La Mancha (CCM). Las mismas fuentes aseguran que la última petición que presentó la caja ante el Banco de España fue en el mismo mes de marzo, con lo que el proceso de visto bueno fue relativamente rápido.Si no hay ningún mar de fondo en la compra de esta financiera, a CAM le viene en un momento idóneo esta operación, ya que puede esgrimir el permiso del regulador como una demostración de que su solvencia está garantizada. Por otra parte, también puede hacer gala de que gracias a las cuotas participativas ha conseguido el control de mercado exigido para poder cerrar este tipo de operaciones.

Cifra coincidente

CAM afirmó ayer que la operación se enmarca en su política de internacionalización y que mantenía una opción de compra sobre la financiera. Sin embargo, llama la atención que la caja le prestara el año pasado 88 millones, cifra próxima al precio que paga por CI.

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