El sindicato Unite indicó que se le había informado que la mayoría de los despidos se producirán en las oficinas de York y Norwich, en el norte y este de Inglaterra, aunque los recortes afectarán también a otras zonas.
Los representantes de los trabajadores criticaron que una empresa "que continúa teniendo resultados positivos se desprenda de personal que le ha ayudado a capear la tormenta financiera". Al parecer, la empresa les ha asegurado que los recortes "no están relacionados con la ralentización económica".